Borrar
Las nuevas 'lolitas' apoyan su mundo en la ropa de vanguardia.
Pequeñas princesas de escaparate
VIVIR

Pequeñas princesas de escaparate

Ya han superado la sutil línea que separa la niñez de la adolescencia. Las nuevas 'lolitas' apoyan su mundo en la ropa de vanguardia, los cosméticos multiusos, la amistad e Internet

TEXTO: VIRGINIA RÓDENAS

Martes, 27 de noviembre 2007, 11:38

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

DE la de Nabokov hay quien ha dicho incluso que es un «conjunto de anagramas», pero a juicio de su propio creador, 'Lolita' no es más que una niña que chapotea en su adolescencia, «trivial y normal», que el artificio de la popularidad -y la mente retorcida de un triste sátiro- ha falseado. Igual de fútil y natural, a pesar de tanto aliño, que esas miles de nínfulas que abarrotan los centros comerciales y que viven sus primeros años de semilibertad tratando de emular a las mujeres adultas, pero sin querer traspasar los límites de su despreocupada vida de colegial. Un target para la moda y la cosmética, que han descubierto en ellas un filón. Y ellas en sus productos, atractivos y asequibles, un paraíso a conquistar.

Isabel Espinosa, de Bourjois, no lo puede decir mejor: «Nuestros productos son muy lúdicos, están pensados para hacer disfrutar a las mujeres, y eso es exactamente lo que buscan las adolescentes, disfrutar de la vida. Nuestra gama mini, en formatos reducidos y bajos precios (todos cuestan menos de 5 euros), permite a las adolescentes experimentar con los colores, probar distintos efectos de maquillaje o cambiar el color de sus uñas según su estado de ánimo... ¿y sin arruinarse! Tenemos sentido del humor y buscamos complicidad. Nuestro cazador de tendencias hace realidad ideas felices como el mini gloss Effect 3D para colgar del móvil, el Ipod o una laca de uñas como 'Une Second' con pincel panorámico para pintarlas en un segundo...».

Pinaud incluso ha creado para ellas las estilizadas y estilosas 'Chicas Coquettes' con las que el equipo de marketing de la casa ofrece a nuestras 'lolitas', entre 14 y 16 años, «aprender a maquillarse, divertirse mientras lo hacen y sentirse guapas y mayores. Perfilador, máscara y paleta de sombra de ojos Coquettes son un éxito en cuyo diseño hemos involucrado a estas clientas».

Otros, como Maybelline las ha cazado con glamur al alcance de su bolsillo. Las chicas aspiran a una imagen moderna que busca belleza con productos agradables y cómodos de aplicar. Por eso triunfan el maquillaje del rostro Dream Mat Mouse, la multi brillo barra de labios Water Shine, el 'look' dramático de la máscara de pestañas Volume Express, y la laca de uñas Colorama.

Pero, sobre todo, los vendedores han entendido que hay que ponerse en sus zapatos: «Desde Sephora -explica Juan José Ruiz- respondemos a los deseos que todos hemos tenido con esa edad. Una necesidad de ser distintos y especiales, y que no desaparece cuando somos mayores, por eso siempre hay un guiño a lo divertido, exclusivo y audaz en nuestros productos. Cuando estas adolescentes los usan piensan tanto en las 'celebrities' como en ellas mismas. La belleza es moda y cada uno la usa a su manera».

Y si todos ellos las pintan, los que las visten también han dado buena cuenta, casi con minuciosidad entomológica (segunda profesión de Nabokov), de su imaginario de guardarropía. Inditex, sin duda, copa buena parte de sus ínfulas. Desde su sello por excelencia, Zara, cuentan cómo el «siglo XXI ha difuminado las fronteras entre edades, grupos sociales y la definición del estilo de vestir. De manera casi inconsciente, la globalización y la información de la que disponemos hoy unifican criterios y gustos. Las revistas, internet o los programas televisivos dictan el cómo y el cuándo. La moda ha dejado de sincronizarse con el reloj biológico, ha ampliado su abanico de oferta y se adapta al gusto individual. Prima la libertad, el estilo propio. Zara TRF es la colección más joven de Zara y llega esta temporada con 'Eclectic Mix', de 'look' camaleónico entre lo femenino y lo masculino siempre con un toque sexy aniñado.

La moda que viene

Referencias militares, revolución en los pantalones (cargos renovados, pitillos y acampanados) junto con amplios blusones; botones XXL, apliques a modo de llaveros y colgantes variados cobran protagonismo junto a una divertida y colorida línea de complementos, entre maxi cinturones y bolsos de patchwork. Somos conscientes de que diversión, comodidad y originalidad determinan la elección de las más jóvenes, que entienden las compras como ocio, casi siempre compartido. Cada vez más adolescentes tienen como prioridad su aspecto y en la calle su mejor inspiración».

Una obsesión por su imagen exterior, y también interior, pero en cuanto a la lencería, porque más allá de la piel no hay nada que parezca preocuparles en exceso. Raúl Compte, del Departamento de diseño gráfico de Oysho, descubre que para atrapar a estas 'lolitas' crean dibujos y mensajes llenos de humor, textos con doble sentido, ternura y calidez con los que estampan sus prendas íntimas. Picardía y complicidad -¿Estoy como un queso?, dice una ratita presumida- los hacen irresistibles.

¿Y quién dijo fondo de armario? Para estas adolescentes eso no significa más que el rincón donde amontonar lo que ya no se quiere. Porque lo que vale hoy, el mes que viene está pasado. Todo tiene fecha de caducidad. Los precios reflejan esa condición de usar y tirar. En las tiendas Stradivarius, otras de sus favoritas, renuevan quincenalmente sus colecciones para satisfacer su ansia de adquisición.

Bershka y Blanco son, sin duda, sus otras dos debilidades. La primera, según explica su portavoz, está volcada en captar las tendencias de las ciudades de referencia de la moda para servirlas en sus más de 450 tiendas, donde ponen ante miles de narices empolvadas con tierras de sol «la ropa más desenfadada en un buen ambiente con buena música, la combinación perfecta para que un día de compras sea una gratísima experiencia».

Saben lo que quieren

Francisco García, director creativo de Blanco, reconoce que, «aunque nuestro público no es mayoritariamente adolescente, contamos con una gran clientela entre los 14 y los 17 años. Ellas buscan en Blanco moda a precios asequibles. Cada vez están más informadas y saben lo que quieren, por eso hemos creado una línea joven con precios que van desde los 11,99 euros de unos zapatos a bolsos a 6,99. Tratamos de poner a su alcance una interpretación de las pasarelas, e investigamos las tendencias que se producen en las calles de las principales ciudades para ofrecerlas en tiempo record. Hay novedades casi a diario».

«Nuestras clientas adolescentes -apostilla el creativo- se fijan mucho en lo que ciertas 'estrellas' lucen en las revistas y están muy interesadas en los blogs y la prensa de moda, como el fenómeno 'Cuore', con el que han descubierto una nueva manera de acercarse a las tendencias, al shopping...»

A estas alturas, si alguien pensaba que el mayor pecado de esta muchachada era la superficialidad, ha dado en el clavo. Lo corrobora la escritora Victoria Bermejo y lo puntualiza Ana Isabel Saz Marín (www.anaisabelsazmarin. com), psicóloga clínica y mediadora familiar, que acaba de publicar 'SOS adolescentes' (Edit. Aguilar), obra homónima del esclarecedor programa de televisión que protagoniza, apunta que «para tener un mayor control sobre nuestro entorno tendemos a clasificar casi todo con carteles, etiquetas, estereotipos, títulos o tópicos. Esto está muy bien siempre y cuando el objeto de análisis no sean personas y en este caso personas en pleno desarrollo. Los adolescentes son tachados en multitud de ocasiones de maleducados, superficiales, vagos, consumistas, pasotas... Desde hace años venimos escuchando opiniones desde diversos frentes en la que se mantiene que esta nueva generación de chavales ha cambiado mucho comparada con adolescentes de otras épocas, como si nuestras épocas tuvieran algo que ver con esta».

«Son adolescentes que a muy temprana edad se visten de chicas grandes, y se maquillan como tales, tienen actitudes propias de otras edades y consumen compulsivamente; el blanco perfecto para los supuestos educadores y protectores, adultos de los medios de comunicación, empresas de cosmética, moda, música y un infinito etcétera. Pues bien, dejemos de lado nuestra parte más hipócrita y responsabilicémonos de una vez de las conductas de nuestros menores, que en el fondo no son más que el reflejo de lo que reciben a diario. Les criticamos por su falta de esfuerzo y les mostramos un mundo lleno de mensajes en los que la felicidad viene emparejada con las posesiones y el éxito efímero. El mercado de productos para adolescentes es, sin duda, cada vez más amplio, y cada vez son más los adolescentes que tratamos como productos. Nuestras adolescentes son el espejo en el que mirarnos, mirándolos de cerca veremos nuestras virtudes, pero también nuestras miserias».

Por ahora, estas 'lolitas' que cada vez se miran más en el espejo de los fotolog (álbumes fotográficos en la red que ya visitan 354.000 adolescentes españolas) lo único que quieren es verse más guapas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios