Güiza percibirá 300.000 euros de prima si juega con la selección

«Venga, dale, primo, que llego tarde, 'pisha'!». Con estas palabras y a la carrera se presentó el jerezano Güiza ante los periodistas en la concentración de la selección española en Las Rozas. Era su primer día como internacional, accedía a la Ciudad del Fútbol con la hora pegada. No quería defraudar tan pronto a Luis Aragonés, el técnico que le hizo debutar en Primera, en el Mallorca, y al que no extrañan sus retrasos y cansancios porque ya le provocaron alguna cabezadita durante las charlas del técnico en Palma.

Con su gracejo, alegría innata y particular forma de entender su profesión, el ariete de 27 años se convirtió nada más llegar en el gran protagonista del combinado nacional, que comenzó ayer su preparación para los choques ante Suecia e Irlanda del Norte que cerrarán la clasificación para la Eurocopa. Encantado de verse rodeado de cámaras, micrófonos, libretas y plumillas, Güiza enseguida entendió que se sumergía en la élite, en una realidad muy diferente a esa terrible infancia entre chabolas y a una carrera repleta de altibajos al comienzo.

Padre, en breve

«Este es otro mundo pero me viene muy bien y ojalá repita», decía al verse al fin reconocido entre los veinte mejores de España. Güiza confesaba estar inquieto por ver a ese hijo que espera con ansiedad desde que hace unos días su pareja, la popular Nuria Bermúdez, salió de cuentas. «Sí estoy intranquilo. A ver si sale ya, que ya es hora... !El niño está ahí enganchado, colega...!», rumiaba el máximo goleador español en este arranque de curso.

Le costó reconocer que su crío nacerá con un pan bajo el brazo. ¿Es cierto que en su contrato con el Mallorca existe una cláusula por la que recibirá 300.000 euros si debuta en la selección? «No lo sé. Lo que diga la gente me da igual». Güiza se hizo el remolón. Lo ha comentado Quique Pina, su representante, se le recordó. «Entonces..., si lo ha dicho él, a lo mejor será así», matizó el ex del Getafe, decidido a no ocultar más la realidad tras verse acorralado. «Sí, es verdad, tengo ese premio pero sólo si juego al menos un minuto; si no, nada de nada».

Será cuestión de pactarlo con Luis Aragonés, se le propuso.«No hombre no, él decidirá lo mejor para el equipo y estará bien. Si juego, de maravilla. Si no, tampoco pasa nada», explicó este 'hijo' deportivo de Kiko Narváez, que guardará la camiseta de su estreno en una caja fuerte y que, si marca, se lo dedicará «a la novia y al crío».