Una semana de cine

BELA Lugosi de pie en el extremo de una escalinata en penumbra; Elsa Lanchester muda de terror al contemplar al monstruo de Frankenstein; y la voz de Claude Rains dando vida al alma atormentada de 'El hombre invisible' fueron algunos de los momentos memorables vividos en el salón de actos de la Escuela Politécnica Superior, convertido durante una semana en el escenario de los personajes que han poblado el festival Algeciras Fantástika.

La entrega de los premios a los cortometrajes ganadores del certamen de cortos puso punto y final a unas jornadas marcadas por la magia y el encanto de Universal, la productora que, junto a Hammer, sentó las bases del cine fantástico y de terror. Los espectadores, más numerosos que en las ediciones anteriores, han tenido la ocasión de contemplar el género desde un ángulo muy distinto al prisma que ofrecen los tiempos que corren.

Era un tiempo en el que la forma era tan importante como el fondo y en el que las atmósferas inquietaban mucho más que los sustos. Títulos como 'Drácula', 'La Novia de Frankenstein o 'El hombre invisible' han demostrado que la imaginación suple con creces la falta de medios técnicos y que la poesía puede estar oculta en las facciones de un monstruo.

Las grandes estrellas no estuvieron sólo en la pantalla. La ciudad contó, una vez más, con el apoyo incondicional del actor, director y guionista, Paul Naschy, que ejerció de padrino y de miembro de honor del jurado, del que también formaron parte la actriz Esperanza Roy y el director Javier Aguirre.

Otro visitante ilustre fue el homenajeado, Jorge Grau, quien recibió un tributo triple. Por un lado, recibió el homenaje de la organización del festival por su contribución al género de terror. La película de Grau proyectada durante el acto de clausura, 'No profanarás el sueño de los muertos', fue la precursora del cine de zombies en España y supuso no sólo abrir la puerta a un tema inédito en el país, sino también a una nueva forma de escuchar el cine y, sobre todo, la aparición de una faceta hasta entonces oculta del realizador que le ha valido convertirse en figura de culto para seguidores de todo el mundo.

En segundo lugar, Grau recibió el tributo de aquellos que asistieron a la ceremonia expresamente para unirse a la celebración.

Por último, el director catalán recibió un homenaje en forma de corto por parte del joven director algecireño Ángel Gómez Hernández, que proyectó 'Vuelven'. La dedicatoria a Jorge Grau en grandes letras sobre la pantalla dio paso a una historia en la que los arquetipos de los relatos de zombies se mezclaron con la crítica social hacia la contaminación existente en el Campo de Gibraltar.

Cortos heterogéneos

Los cortos de animación, algunos de los cuales se perfilaron como favorito, estuvieron presentes en la entrega de premios gracias a 'Violeta. La pescadora del mar muerto', de Marc Riba y Anna Solanas, y 'La vendedora de caretas', de Isabel Benavides, que quedó en tercer lugar.

'The Vampire', protagonizado por Paul Naschy, recibió el Místico de Plata. Por su estética, cercana en ocasiones a los clásicos de la Hammer; por la valentía de llevar al cine el relato de John Polidori y por el trabajo de sus protagonistas la cinta podría haberse hecho con el Místico de Oro. No obstante, quizá el hecho de que Naschy fuera el protagonista y miembro honorario del jurado (sin voz ni voto) pudo restar puntos a la cinta ante sus competidores.

'Acuérdate de mí', de Diego Arjona, recibió una mención especial. Su reducida relación con lo fantástico, apenas existente, quizá le alejó de hacerse con un galardón, pero la cinta promete.