Secciones
Servicios
Destacamos
TEXTO: CRISTINA GONZÁLEZ
Martes, 28 de agosto 2007, 03:42
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
GOLF. Polo. Motos acuáticas. Yates de lujo. Paseos en descapotable. La urbanización gaditana de Sotogrande, convertida gracias a una marabunta de millonarios en paradigma del lujo en feroz competición con Marbella, se asemeja cada vez más a un parque temático de dimensiones descomunales, que podría llamarse algo así como 'PijoWorld', donde los adinerados campan a sus anchas y tocan todos los palos, nunca mejor dicho. Los del deporte de los caballos, por el que se pierden especialmente los flemáticos británicos y los miméticos españoles, expertos en acoplarse con una facilidad pasmosa a lo que se pone de moda entre la gente bien, y los de la competición de los hoyos, popularizado en la Costa del Sol hasta entre los amigos del pillaje, que hacen su agosto vendiendo las bolas que les caen del cielo a pie de carretera.
Pues bien, la última en subirse al carro de la estresante existencia que se respira en Sotogrande ha sido la modelo Mar Saura, acompañada de su 'troupe', que ha pasado tres semanas de vacaciones a caballo entre el exclusivo refugio gaditano y Marbella. Volcada en su faceta de madre de su hija Claudia, que acaba de cumplir dos años si el pozo de sabiduría de 'Google' no me falla, ha aprovechado su estancia en la Costa del Sol para ponerse al día en una de sus aficiones preferidas: jugar al golf.
Solidaria
Junto con sus escapadas discretas a los hoyos para poner a prueba su 'swing' sin la compañía de los flashes, la presentadora catalana acudió también a arrimar el hombro en la Copa Asprey, celebrada en San Roque Club a beneficio de Save The Children y en la que coincidió con otra top, Inés Sastre, volcada igualmente desde hace años con los 'birdies', los 'buggies', los 'follow through' y todos los vocablos anglosajones que se les vengan a bote pronto a la cabeza. Que seguro que, sobre el verdoso césped, dan nombre a algún que otro aspaviento para embocar la pelota en su sitio. (Sólo apto para políglotas o para esponjas de los idiomas. El resto tendremos que tirar del 'Collins Pocket' si queremos ser alguien en el deporte de Ballesteros).
Como el hábito hace al monje, y si una ha despuntado en estar en la palestra sobre las pasarelas aún más, Mar Saura eligió un atuendo acorde con la solidaria cita deportiva. Falda por encima de la rodilla color beige, zapatos deportivos, camiseta blanca con algo parecido a unos tirantes -lo siento, pero en moda golfista, que no golfa, no ando muy sobrada- y gorra para espantar a los rayos UVA. Lo dicho, arreglada pero informal.
Sol, playa y golf
Cuentan que la modelo ha repartido su tiempo de asueto, siempre en compañía de su pequeña Claudia y de su marido, el abogado del Estado y ex jinete olímpico Javier Revuelta del Peral, entre el turismo de sol y playa y el de golf y pare usted de contar. (Sólo de pensar en tan ajetreada vida se me dispara la tensión. ¿Qué desasosiego!). El domingo le tocó la operación retorno, como al común de los mortales que chupan caravanas sin cuartelillo. La vuelta a la rutina y al trabajo. Bienvenida.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
TodoAlicante
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.