El toque de gracia

Pero no es nada fácil elegir entre tantos modelos. Hay algunas reglas que nunca deben saltarse: hay prohibiciones y tabúes, está lo 'out' y lo 'in'... Intentar resumir todos estos preceptos no es fácil, no se crean, ya que hay gafas para todo y para todos: para hombres, mujeres, niños y perros, para hacer deporte, ir de tiendas, asistir a una gala o incluso a un funeral. Hay un modelo para cada ocasión. Y, por supuesto, las modas cambian. Pero hoy en día, los modelos de hace 30 años van perfectos, aunque los de la temporada pasada no pegan ni con cola. Y si no, que se lo cuenten a los de Linda Farrow Vintage, las gafas más 'fashion' del mundo, una marca inglesa que encontró un auténtico tesoro en gafas de hace 20 y 30 años, rescatadas de unos trasteros londinenses, embaladas con sus cajas y todo y que se venden a una media de 300 euros en los almacenes mas 'cool' del mundo.

Para saber lo que se lleva, lo mejor es conocer qué modelos se venden más. Sin ir más lejos, el equipo de ventas de Sun Planet asegura que el negro es el color que manda y que arrasan las de tipo aviador. Las 'oversize' son arriesgadas, ya que se pueden tragar los rasgos de la cara. Aunque estos meses también se llevan las deportivas.

No sólo moda

El director de márketing de Luxóttica -uno de los grupos fabricantes de gafas de sol que trabajan para marcas como Burberry, Donna Karan, Prada, Arnette, Ray Ban o Dolce&Gabbana-, Fabio D'Angelantonio, afirma sin dudar que «los modelos actuales tienen la función de proteger contra el sol, pero, sobre todo, se han convertido hoy en día en el accesorio de moda imprescindible de nuestra imagen». Aunque es fundamental que se compren modelos con lentes adecuadas y admitidas por las normativas de la Unión Europea para preservar la salud ocular.

Las tendencias de este año apuntan hacia las monturas marcadas, fuertes y características. «Hemos pasado de un estilo de gafas 'oversize' (muy bien representado en el catálogo de Dolce & Gabbana), de formas rectangulares y cuadradas, y ahora, cada vez más, vuelven las reediciones de los modelos 'vintage' de las marcas, como el clásico modelo Wayfarer de Ray Ban del año 1953 al que era adicta Marilyn y que este año se ha lanzado en atrevidos colores rojo y blanco», recuerda D'Angelantonio.

Las grandes ganan

El director de márketing de Luxóttica se atreve a diferenciar por grupos y elementos según lo que más demandan las mujeres en estas fechas. Así, en formas se sigue tendiendo hacia las 'oversize', pero cada vez más sofisticadas. Eso sí, nunca hipergrandes ni de pantalla y donde los logos se reducen al máximo. Así, si se renuncia a la discreción, lo mejor es decantarse por las de tipo Prada, marca que ha recuperado el tradicional anagrama como elemento de identidad, o de D&G, que sigue aumentando su tamaño en algunos modelos.

Los tonos 'candy' como el fucsia, azul eléctrico o rojo pisan con fuerza, a la vez que el efecto natural y el negro. Y para la noche, lo más 'in' son las monturas que tengan strass o detalles metálicos.

Tendencias masculinas

En cuanto a los hombres, arrasan los modelos clásicos como la Ray Ban de aviador con monturas metálicas y cristal verde, o el modelo 714 de Persol urbano y retro que lució el legendario actor Steve McQueen en la película 'The Thomas Crown Affair'. Pero para ellos, los logos nunca deben estar a la vista, pese a la fiebre mitómana de los más jóvenes.

Lisos, con diseños gráficos y en rojo, azul, negro con toques claros, plata o blanco y negro son lo último para esta temporada. Y en cuanto a los materiales, los de alta calidad y ligereza son los más demandados por ellos.

Los deportistas son un grupo que exige material de alta tecnología y resistencia. Es importante su adaptación a la cara y la sujeción con gomas o neoprenos, así como la comodidad y flexibilidad. En este grupo destacan los modelos de Louis Vuitton o las brasileñas Mormaii, realizadas en Grilamid y especiales para surfistas.

Pero, de todas maneras, para gustos hay colores. Y si no se está muy seguro de qué modelo elegir y que vaya lo mejor posible con los rasgos de la cara, lo mejor es dejarse aconsejar por la encargada de la tienda u óptica o confiar en el tradicional amigo fiel. Y es que no hay que olvidar que hay gafas con las que seducir y gafas con las que entrar directamente en el infierno.