El metro se juega hoy su futuro
El Ayuntamiento debe aclarar qué trazado quiere hasta el Civil para desbloquear la financiación europeaLa Junta reclama un compromiso «público y firmado» de que la línea podrá seguir en superficie hacia el Norte, tal y como se acordó
IGNACIO LILLO ilillo@diariosur.es
Jueves, 7 de noviembre 2013, 13:26
El metro de Málaga se juega hoy su futuro. Todos los focos están puestos en la reunión que mantendrán los responsables municipales de Movilidad, encabezados por el alcalde, Francisco de la Torre; los de la Delegación de Fomento de la Junta (grupo que liderará el director general de Movilidad, José Luis Ordóñez) y los de la empresa concesionaria, Metro Málaga. Sobre la mesa de negociación, un único punto: analizar las dos alternativas de trazado para hacer un tranvía, en superficie, que llegue hasta el entorno de los hospitales Civil y Materno. Las expectativas que están puestas en este encuentro se ilustran también con el cambio de escenario: se celebrará en la sede de Metro Málaga, en el recinto de Talleres y Cocheras de Los Asperones, un territorio que se puede considerar neutral, al menos a nivel institucional.
Tanto los privados como los responsables autonómicos esperan del Ayuntamiento que aclare cuál de las dos rutas finalistas (de entre, al menos cuatro corredores analizados) es la más adecuada para cubrir este servicio. En caso de requerir más tiempo -y mayor documentación técnica- para tomar esta decisión, como los gestores municipales vienen repitiendo en cada comparecencia pública, al menos se trata de pactar un plan de trabajo y un calendario cerrado para alcanzar un veredicto a corto plazo.
Mensaje de unidad
Pero la conclusión final solo puede ser una. El delegado de Fomento, Manuel García Peláez, reclamó ayer «un compromiso público, por escrito y firmado» de que la infraestructura podrá seguir avanzando hacia el Norte de la capital. En este sentido, instó al regidor a «asumir su responsabilidad» con este proyecto.
Por su parte, el concejal de Movilidad, Raúl López, aseguró que acuden a la cita «con el ánimo de aclarar, impulsar el metro y mandar un mensaje de unidad». Al tiempo, reiteró los argumentos que ha mantenido hasta ahora, en el sentido de que nunca se ha estudiado la posibilidad de llevar un tranvía por estas dos rutas, para lo que necesitan informes técnicos, en cuanto a las afecciones sobre el tráfico; y de estimación de viajeros para uno y otro. Con estos datos, dijo que el Consistorio cumplirá el compromiso adquirido con la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y sobre la mejor propuesta buscará el consenso con los vecinos de las barriadas por donde discurrirá el nuevo transporte.
Después de siete años de obras y una inversión de 600 millones de euros, las líneas 1 y 2 del metro, desde la Carretera de Cádiz hasta Teatinos, conectadas por el intercambiador del Perchel (junto a la estación María Zambrano) están prácticamente listas para comenzar a operar, aunque todavía quedan flecos, en forma de obras pendientes y, sobre todo, la contratación del personal necesario.
Cuestión de números
Este último empujón requiere mucho dinero, y depende de un aportación de más 45 millones de euros que la sociedad concesionaria espera obtener de una última disposición del crédito global que le concedió el Banco Europeo de Inversiones (BEI), con un importe total de 325 millones. En cambio, la entidad financiera mantiene bloqueados estos fondos, a la espera de un acuerdo político entre las dos administraciones, que garantice la continuidad de las obras hacia el Centro (cuyo horizonte está despejado, con acuerdo total para que la parada se sitúe en la Alameda, a la altura de Atarazanas) y hacia el Norte, para captar más pasajeros.
El 10 de octubre, el viceconsejero de Fomento, José Antonio García Cebrián, y el alcalde, Francisco de la Torre, fijaron un plazo de entre cuatro y seis semanas para decidir cuál de los dos itinerarios era el más adecuado para llegar en superficie hasta el Hospital Materno, en un caso; o hasta el Civil, en el otro. La realidad es que ha transcurrido casi un mes y todavía no se ha producido ningún avance; de ahí las fuertes expectativas que ha generado el encuentro de hoy.
Las dos rutas parten desde la calle Hilera, por donde el metro seguirá soterrado, con una extensión de un kilómetro. La opción de subir por las calles Alonso de Palencia, Pelayo, la plaza de Bailén y la avenida de Barcelona tiene el inconveniente de tener que eliminar el tráfico en al menos dos de estos ejes, por la estrechez de este itinerario; aunque podría ofrecer un mayor número de usuarios. En cambio, la ruta que va por la calle Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo permite mantener un carril por cada sentido en la mayor parte, aunque con algo menos de viajeros.
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