Una mujer estrella una cazuela de barro a otra en la cara por una riña entre sus hijos

El suceso ocurrió el viernes por la noche en Torremolinos. Todo comenzó a raíz de una riña entre dos críos que jugaban en el parque en la calle Río Mesa. Al parecer, uno de ellos, de 8 años y de origen marroquí, alcanzó con unos balines de plástico al otro, de 7 años y de nacionalidad china. Le dieron en la frente y en la ceja izquierda, justo encima del ojo.

El menor le quitó la pistola de juguete, la tiró al suelo y la rompió. Luego, corrió llorando hasta la tienda que regentan sus progenitores, que se llama Honda Mercado, y que está en la misma calle. «Yo no regañé al otro niño, solo le pedí que vinieran a verme sus padres cuando llegaran», relata la mujer, Chen Shenghua, unas horas después de salir del hospital.

La madre confiesa que esperaba una simple disculpa por lo ocurrido. «Solo quería decirles que ese tipo de pistolas son muy peligrosas porque si llega a darle unos centímetros más abajo, lo habría dejado ciego», comenta Chen. En lugar de eso, se encontró con una reclamación por el juguete roto, según la versión de la mujer. «El padre afirmaba que todo era mentira, que su hijo no había hecho nada, y decía todo el rato: ¡10 euros! ¡10 euros! Quería que le pagara la pistola, la había comprado esa misma tarde. Yo le pregunté: ¿Tus 10 euros son más importantes que mi hijo?», apostilla.

La discusión se desarrolló en el interior del comercio del matrimonio chino. Las cámaras de seguridad de la tienda grabaron toda la escena. En las imágenes, a las que ha tenido acceso SUR, se aprecia cómo el padre del menor marroquí recriminaba algo a Chen, que tenía a su hijo tomado en brazos mientras le ponía hielo en la frente. Entre tanto, el marido de ésta, Tang Shenghua, atendía a los clientes detrás del mostrador. «Yo salí y le dije: 'Tú no escuchas, tienes la cabeza muy dura'. Entonces se enfadó conmigo y quiso pegarme», apostilla el tendero.

De las palabras pasaron a las manos. Los dos hombres empezaron a forcejear, y las mujeres intervinieron. En las imágenes se observa cómo Chen lanzaba una bolsa al exterior y salía de la tienda con un palo de fregona para ayudar a su marido.

Fue en ese momento cuando la madre del otro niño presuntamente le lanzó un 'tagin' (una cazuela de barro que se usa en la cocina marroquí, que pesa más de dos kilos) que cogió de una mesa del restaurante contiguo a la tienda. Tras ello, la supuesta agresora se marchó del lugar, aunque fue detenida poco después por la Policía Nacional. Ya ha quedado en libertad, a la espera de juicio.

La víctima empezó a sangrar abundantemente. «Se quedó inconsciente», declara Ana Luisa Sánchez, una vecina que fue testigo de la agresión. «No se atrevieron a trasladarla en la primera ambulancia que llegó y esperaron a una uvi móvil», añade. Aunque ya está fuera de peligro, Chen tiene una brecha en el mentón que ha requerido varios puntos de sutura y puede perder cuatro dientes. «Ha podido matarme», se lamenta.