Marea blanca y amarilla
La cruz entregada por Juan Pablo II a los jóvenes llega a Marbella y Estepona
NIEVES CASTRO
Martes, 3 de mayo 2011, 03:35
Austera y sencilla. Ni siquiera sus dimensiones impresionan, apenas mide cuatro metros de alto. Sin embargo, allá por donde pasa, la Cruz del Papa ... Juan Pablo II desata una marea de fervor blanca y amarilla. En Marbella y Estepona hace días que las banderas vaticanas, que lucen esa combinación de colores, engalanan los campanarios de las iglesias. El símbolo cristiano, desprovisto de adornos y que lleva 25 años recorriendo el mundo, llegó ayer a ambas localidades tras desembarcar a las seis de la mañana de una jábega en la playa de La Malagueta, en Málaga capital, donde aguardaban el esperado momento más de quinientas personas. Según fuentes oficiales del Obispado la cifra podría alcanzar el millar de fieles.
Este símbolo entregado por el ahora beato Juan Pablo II a los jóvenes en Roma el Domingo de Pascua de 1984, al clausurar el año santo de la Redención, viaja por España como actividad previa a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Madrid el próximo mes de agosto.
En Marbella, los actos comenzaron por la mañana con el traslado en coche desde Estepona de la cruz y de un icono de la Virgen Negra de Czestochowa, patrona de Polonia. Voluntarios ataviados con camisetas amarillas, en cuya parte trasera se podía leer 'A toda vela hacia Madrid', portaron ambos símbolos con destino a la Iglesia de la Virgen Madre de Nueva Andalucía. De este templo partió hacia San Pedro y Marbella. Precisamente, desde la Iglesia de la Divina Pastora se inició el acto central, previsto para las 18.00 horas, y que consistió en un Via Crucis por las calles del municipio hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, donde el arcipreste de Estepona, Marbella y Fuengirola, José López Solórzano, ofició una misa.
Cortejo
Estaba previsto que al cortejo, compuesto por integrantes de las cofradías de Pasión y Gloria, además de alumnos de los colegios católicos de la ciudad, lo acompañaran los Sagrados Titulares de las hermandades. Sin embargo, las previsiones de fuertes lluvias provocaron que solo algunas imágenes, como la del Cautivo y la Virgen del Carmen salieran a la calle. Nuestra Señora la Virgen del Mayor Dolor, de la Hermandad del Nazareno se asomó a Puente Málaga.
El riesgo de lluvia también dio al traste, según explicó el presidente de la Agrupación de Cofradías, Antonio Belón, con los altares que se habían dispuesto a lo largo del recorrido por las calles del casco antiguo.
Un día después de que Juan Pablo II fuera beatificado en el Vaticano, la cruz llegaba a la diócesis de Málaga procedente de la de Tortosa. Se custodia en el Centro Internacional Juvenil San Lorenzo de Roma, lugar que ha abandonado en numerosas ocasiones para dar testimonio de la fe de los jóvenes por todo el mundo.
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