Pilar Bardem, actriz: «Si me lo pide Laura Mañá me desnudo y hasta hago el pino»

-¿Cómo es Juanita, su personaje?

-Juanita es una mujer un poquito cascarrabias que se encuentra sola y ha debido ser infeliz en su matrimonio. Es una mujer que se ha olvidado de que tiene vida y que se apunta a clases de sexo porque van las amigas, pero no cree en eso porque tiene un carácter retraído y malhumorado. Pero con el tiempo se va quedando con las enseñanzas de la profesora, la maravillosa Sardá. Hay un detalle que me gustaría que quedara claro: la sexualidad no se pierde con la edad, sino que hay que revivir la sensualidad porque tu piel, aunque esté arrugada, siente las caricias con la misma intensidad que una mujer con 20 años.

-¿Qué pensó al leer el guión?

-Me pareció un guión mágico de Laura Mañá, una amiga a la que admiro que trata los problemas del amor y de la sexualidad con una delicadeza y una sensualidad exquisitas.

-¿No se ruborizó cuando vio que se tenía que desnudar?

-Para nada. Le dije que sí con los ojos cerrados porque era Laura y conozco cómo trabaja. Si llega a ser otro director seguramente me hubiera negado. Sabía que ella iba a sacar lo mejor. Si me lo pide Laura me desnudo y hasta hago el pino puente.

-¿Cómo se convierte en comedia una historia con tintes dramáticos?

-Porque ella es así, es muy inteligente. A mí me gusta destacar una escena en la que Mariana Cordero se viste de dominatriz para llamar la atención de su marido y ni aún así lo consigue. Es una escena que lleva a la risa pero que después, cuando llegas a casa, te quedas pensando en todo el drama que hay detrás de algo así.

-Por muchos años que pasen, el sexo sigue siendo un tema tabú.

-Sí. Y lo es porque nos han criado en esa extraña moralidad que es falsa. Si hay algo más connatural con el ser humano es el sexo: con el sexo nacemos y con el sexo morimos.

-¿Hay muchas juanitas en el mundo?

-Supongo que sí. Al fin y al cabo hay mujeres que están solas, viudas y un poco amargadas. Yo creo que Juanita no sabe lo que es un orgasmo con su marido. Ella encuentra el orgasmo con su fantasía, con su autobusero, descubre que el amor de su vida es el conductor del autobús, que es la persona que tiene más cerca, a la que ve todos los días y que la trata con mucho cariño.

-¿Qué se lleva de este rodaje?

-Muchas cosas, como de todos los que he realizado a lo largo de mi vida. Siempre se sigue aprendiendo. Pero lo más importante de todo es el trabajo en equipo.

-¿Y en el terreno personal?

-Me he reafirmado en saber que la soledad es mala consejera porque compartiendo se hace más fácil el camino. 'La vida empieza hoy' es una ternura de película, muy positiva, que te enseña que hay que disfrutar de la vida porque, mientras no se demuestre lo contrario, es lo único que tenemos.

-¿Cómo ve el Festival de Málaga?

-Lo veo maravilloso. Un festival así, que apuesta tan fuerte por el cine español, es muy necesario. Prueba de ello es que aquí se han estrenado grandes películas que después han triunfado en los cines.ver vídeo de la presentación