Las pruebas para acreditar el nivel de inglés en la UMA serán gratuitas el próximo curso

Los estudiantes han ganado una primera batalla en su lucha contra las tasas académicas que consideran injustificadas, como es el caso de la exigencia de superar una prueba de nivel de idiomas para conseguir su título universitario a través de un examen que tiene un coste económico. Si es un requisito tener un nivel B1 en un idioma extranjero, como lo es superar las asignaturas del curso, debería estar contemplado en la programación docente e incluido en el precio de la matrícula, como sucede con todas las asignaturas obligatorias, argumentan los estudiantes.

La Secretaría General de Universidades ya está trabajando en el decreto que ha de regular la gratuidad de esta prueba y así se lo presentó a los rectores andaluces en la última reunión que se celebró el pasado día 19. Según fuentes de la secretaría general, la medida responde a «una propuesta de la presidenta, Susana Díaz» y confirmaron que en la reunión de los rectores «se ha producido un primer acercamiento», aunque aún es necesario perfilar más a fondo el decreto que desarrollará esta medida.

Lo que parece seguro es que la ayuda o beca para realizar estas pruebas de nivel estará vinculada a la renta familiar. También se prevé que sea una medida «consensuada» de manera que se aplique en todo el territorio andaluz. La Universidad de Sevilla ya aprobó en diciembre un plan para bonificar a todos los estudiantes de grado el examen de acreditación.

Desde la UMA se aseguró que adoptarán las medidas consensuadas por la conferencia de rectores y recordaron que los exámenes de acreditación que realiza el centro de idiomas que depende de la Fundación General tienen un precio bonificado por la propia Universidad. Así, el coste general es de 60 euros, pero los alumnos de la UMAmatriculados en una titulación de primer y/o segundo ciclo o de grado pagan la mitad, 30 euros. Los que se presentan en segundo o sucesivos idiomas tienen que abonar la tarifa completa, 60 euros.

El Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como plan Bolonia, que se aplica desde el curso 2010/11, supuso importantes cambios en los estudios universitarios. Uno de los requisitos que establecen para alcanzar el título de graduado es la acreditación de un determinado nivel en un segundo idioma. La mayor parte de los universitarios se decantan por el inglés. Se trata de evaluar una competencia lingüística comunicativa que permita a un graduado español desenvolverse en cualquier otro país de ese espacio europeo en el que participan 46 países. Entre otras competencias, en este nivel B1 se pretende que el alumno tenga un repertorio lingüístico lo bastante amplio como para desenvolverse y un vocabulario adecuado para expresarse.

Los alumnos, satisfechos

El presidente del consejo de estudiantes de la UMA, Maximiliano Gámez, señaló que esta medida ha sido muy reclamada por los alumnos, por lo que les satisface que no tengan que pagar los exámenes. No obstante, indicó que si se trata de un requisito para alcanzar el grado, el conocimiento de un segundo idioma debería estar integrada en el curriculo de la carrera.

Aunque es un requisito para graduarse, muchos alumnos dejan pasar el tiempo y llegar al final de los estudios sin esta acreditación de nivel. De esta manera, en el curso pasado terminaron sus estudios de grado o licenciatura 2.348 alumnos. Pero algo más de 500 no habían acreditado el nivel de idiomas necesario y se encontraban a principios de año sin el título correspondiente.