Más de 1.200 universitarios que aún no han pagado la matrícula pueden perder el curso

Más de 1.200 alumnos universitarios (1.262) no han abonado aún la matrícula y se enfrentan al archivo de su expediente y la pérdida de las notas de las asignaturas de las que se hayan podido examinar hasta el momento. En el claustro celebrado ayer la rectora, Adelaida de la Calle, detalló los últimos datos de matriculación (30.977 estudiantes en enseñanzas de grado, 2.447 en máster y otros 3.781 en titulaciones a extinguir). Al mismo tiempo, informó de los impagos de matrícula, lo que conlleva el archivo por desistimiento de la misma, que puede afectar a 715 estudiantes de grado y máster y a 547 alumnos de los planes de estudios a extinguir. Esto hace un total de 1.262 alumnos. No obstante, según fuentes universitarias, este número se va a reducir, ya que hay en trámite alegaciones y finalmente pueden ser entre 700 y 800 matrículas las que se anulen por falta de pago, una cifra similar a la de años anteriores.

De la Calle informó del importante incremento en el número de becas propias, con las que se trata de ayudar a los alumnos que no alcanzan la nota exigida para la beca general del Ministerio (5,5 para matrícula gratuita y 6,5 para beca económica), pero aún así habrá alumnos que no podrán continuar sus estudios. «La Universidad no puede asumir este coste económico y social cuando son otras administraciones las que tienen atribuido ese papel de garantes de las políticas de protección social de los ciudadanos», señaló.

Nueva política

La coordinadora del grupo claustral Eureka, Alba Aguilera, en el turno de intervenciones, recordó que en los últimos años unos 54.000 estudiantes han sido expulsados de las universidades españolas por la nueva política de precios y becas de un gobierno «que quiere dejar la educación en manos privadas». Un «círculo de exclusión» que, señaló, se cierra con el decreto del 3+2 (tres años de grado y dos de máster) que rechazan frontalmente los alumnos, a los que no convence la moratoria aprobada en Andalucía. En este sentido, la rectora avanzó que si sigue adelante esta modificación en los planes de estudios en Andalucía el precio de los créditos de grado y de máster va a ser el mismo.

El claustro respaldó con su voto el nombramiento de cuatro nuevos doctores honoris causa: el empresario turístico Manuel Molina, el médico Edmund Neugebauer, el economista José Emilio Navas y el científico alemán Dieter Wienberg. El malagueño Manuel Molina fundó y preside TSS Group, segunda compañía turística independiente más importante de Alemania. Sus 3.200 agencias movieron el año pasado a 290.000 viajeros de Alemania, Hungría, Rumanía y Polonia con destino a Andalucía.

Adaptación de estatutos

El catedrático de Genética Eduardo Rodríguez Bejarano defendió en nombre la Facultad de Ciencias el nombramiento de Dieter Wienberg, fundador y primer director de la finca experimental La Mayora. José Emilio Navas es catedrático de Organización de Empresas de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Complutense de Madrid, si bien se licenció en la UMA en 1974. El cuarto honoris causa es el también alemán Edmund Neugebauer, catedrático de investigación quirúrgica y director del Instituto IFOM. Colabora desde hace años con la Facultad de Medicina de la UMA.

La Universidad de Málaga debe iniciar un procedimiento de adaptación de sus estatutos a la normativa vigente, por los importantes cambios legislativos que se han producido en los últimos años. Pero, encontrándose ya al final del mandato del actual equipo de gobierno, la rectora planteó al claustro «una reforma muy limitada en sus contenidos al proceso de adaptación de los estatutos a la normativa vigente», que plantea exclusivamente una transposición a la normativa de las principales reformas que afectan a las universidades, aplazando los cambios más profundos a dentro de unos meses, con un nuevo equipo de gobierno y claustro renovado.