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Chelo Gámez preside la Asociación de Profesores Jubilados de la Universidad de Málaga, Asprojuma.
Chelo Gámez: «Las mujeres éramos una rareza»

Chelo Gámez: «Las mujeres éramos una rareza»

Con casi 40 años de docencia, a esta economista en activo le preocupa que los alumnos sean cada vez más competitivos entre ellos

Francisco Gutiérrez

Domingo, 23 de noviembre 2014, 02:22

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Los alumnos de 2º-A están en clase de Macroeconomía. El encerado lleno de fórmulas matemáticas que los chicos y chicas que llenan el aula se afanan por trasladar a sus apuntes. La profesora Amalia Morales no puede reprimir un gesto de sorpresa seguido de una gran sonrisa cuando Chelo Gámez abre la puerta de clase. «Esto que estoy explicando me lo enseñó ella», dice a sus alumnos, aún nerviosa por la repentina interrupción de la clase, mientras se funde en un abrazo con su antigua maestra. Cuando los alumnos conocen el motivo de la visita, una entrevista porque ha sido la primera profesora de la Universidad de Málaga, irrumpen en un espontáneo aplauso. Ella busca en el bolso pañuelos de papel porque no puede evitar emocionarse. «Esta ha sido mi casa durante casi 40 años», se justifica ante los alumnos.

Cuando la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales cumple 50 años, llama la atención que la primera mujer profesora tardara aún cuatro años en subirse a la tarima de una de sus clases. Comenzó en octubre de 1968 como profesora ayudante de prácticas con José Manuel de la Torre como catedrático. Tendrían que pasar algunos cursos más para que llegara la segunda profesora, en este caso Charín de la Torre, hermana del actual alcalde. «Causó impacto que una mujer impartiera una clase, en esos años eran muy pocas las alumnas y las profesoras, una rareza», recuerda. «Entonces éramos como una familia», dice. Un espíritu que ahora echa en falta en las aulas, hasta el punto de mostrarse preocupada por el hecho de que «cada día son más competitivos entre ellos, no se prestan apuntes, no colaboran y se ven unos a otros como futuros competidores».

Feliz en el campo elaborando productos ibéricos gourmet

  • Lejos de encerrarse en casa al llegar a la jubilación, Chelo Gámez ha emprendido una aventura empresarial, «en plena crisis», con la elaboración de productos ibéricos gourmet. Los jamones, lomo, chorizo y salchichón que comercializa bajo la marca Dehesa de los Monteros proceden de cerdos ibéricos que se crían en una finca de 600 hectáreas en pleno Valle del Genal. Además de la bellota, los animales tienen una premontera con castañas, con lo que el jamón puro ibérico logra una textura y dulzor muy particulares. Aquí trata de poner en práctica uno de sus principios económicos, la participación de los trabajadores en los beneficios de la empresa.

Estudió la carrera en Madrid, primero en la Universidad San Pablo CEU y desde tercero en la Complutense. En Madrid vivió experiencias «inolvidables», como las manifestaciones y carreras delante de los grises en unos años en que «luchábamos por una libertad que no había». Entre sus maestros de entonces, Luis Ángel Rojo, que fue gobernador del Banco de España y como compañeros, entre muchos otros, el exministro de Economía Carlos Solchaga.

Su tesis doctoral, Teoría monetaria de los tipos de cambio, que defendió en 1973, publicada más adelante, aún se utiliza como libro de texto por los alumnos. Pasó por todas las figuras del profesorado hasta que en el 98 llega a catedrática de Teoría Económica.

En sus 37 años de docencia en la facultad han sido miles de alumnos los que han recibido sus enseñanzas. Por citar sólo unos pocos nombres reconocidos por su actividad política, Magdalena Álvarez, José Sánchez Maldonado, Pedro Arriola o Antonio Ávila han sido algunos de ellos.

Recuerda cuando se cerraba la facultad por problemas políticos, la conferencia que dio en el aula magna el entonces líder político conocido por el sobrenombre de Isidoro, Felipe González, o el cierre de la facultad de El Ejido por los problemas de cimentación. «Estaba en clase y veía cómo se iban abriendo las grietas de la pared cada día más», recuerda. Durante varios años dieron clase en los barracones, mientras se levantaba en el mismo lugar el actual edificio.

La docencia ha sido la gran pasión de su vida, y a ella se ha entregado en cuerpo y alma durante toda su trayectoria profesional, hasta que en 2005 se jubiló anticipadamente para cuidar de su marido enfermo, el también profesor de Económicas José Manuel Simón, ya fallecido.

Economía social

El hecho de estar jubilada no le impide realizar un ajustado análisis de la actualidad económica. Señala que «tocamos fondo hace dos trimestres y estamos creciendo muy lentamente, pero veo excesivo optimismo sobre una recuperación rápida de nuestra economía».

Muy preocupada por la economía social, considera que los efectos de la crisis se han repartido de manera muy desigual y echa en falta políticas sociales más agresivas para ayudar a los excluidos por la crisis. Por esto dice coincidir en algunos de los postulados de Podemos y con uno de los redactores del programa económico de esta formación, Juan Torres, mantiene «una excelente relación».

Chelo Gámez preside la Asociación de Profesores Jubilados de la UMA y también dirige la cátedra Pedro Poveda de la Universidad Pontificia de Salamanca, en la que se abordan los problemas actuales desde la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia católica.

De cara al futuro, desea que la que fue su facultad «siga creciendo en calidad» y que sus alumnos «sean demandados y valorados» en cualquier puesto de trabajo.

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