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Miércoles, 6 de junio 2018
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Los sindicatos de hostelería de la provincia ya han marcado en rojo las fechas en las que prevén ir a la huelga tras dar por rotas las negociaciones del convenio colectivo. Los paros se repetirán a lo largo de todo el verano y tendrán su punto más señalado a lo largo de la próxima Feria de Málaga, momento en el que los trabajadores pararán para exigir a la patronal que tenga en consideración sus exigencias.
Tras mantener ayer una reunión interna, los máximos responsables de UGT y de CC OO decidieron fijar un calendario de movilizaciones que aún deberá ser ratificado por la asamblea de delegados, que será convocada para la próxima semana. Aunque no han querido dar pistas de las fechas elegidas (las desvelarán hoy), SUR ha podido saber que uno de estos periodos coincidirá con la Feria de Málaga, que además se celebrará durante el cambio de quincena en agosto y tendrá una repercusión mayor tanto en los hoteles como en los bares y restaurantes.
Sergio de Oses, Responsable de hostelería en UGT
Lola Villalba, Secretaria de hostelería en CC OO
Los paros se repetirán durante los próximos meses de julio, agosto y septiembre y siempre se concentrarán en las fechas en las que hay prevista la presencia de más turistas. Desde los sindicatos advierten de que el daño al sector puede ser muy importante si la patronal no da marcha atrás y atiende sus reivindicaciones de forma urgente.
En la resaca del día después de la reunión, el responsable regional de hostelería de UGT, Sergio de Oses, consideró que el enquistamiento en el que se encuentra la patronal de hostelería de Málaga «va a llevar a una inevitable huelga en el sector que afectará a todo al sector turístico y hostelero que hace sus mayores recaudaciones en estos meses de verano». Para este responsable «es una pena que el que puede ser el mejor verano de la historia a nivel turístico y por ende, económico, sea recordado como el peor». Y todo ello –añade– «por la falta de sensibilidad por parte de Aehcos al rechazar que los trabajadores que prestan servicios en el sector y que lo hacen mediante empresas externas, se les aplique el convenio tanto en la parte social como en la económica».
Luis Callejón, Presidente de Aehcos
Javier Frutos, Presidente de Mahos
En la misma línea, la secretaria general de Hostelería y Turismo de CC OO, Lola Villalba, lamentó el fracaso de la mesa tras la celebración de tantas reuniones sin apenas avance. Tras mantener un largo encuentro con responsables de ambos sindicatos, Villalba explicó que ayer no se produjo ningún avance porque las conversaciones están actualmente rotas. «No vamos a aceptar ningún farol bajo ningún concepto», advirtió con tono serio.
Por la parte empresarial, el presidente de la asociación de hosteleros Mahos, Javier Frutos, pidió que todas las partes hagan un ejercicio de responsabilidad. En referencia a la subida salarial que exigen los sindicatos –que es la parte que más les afecta a ellos– entiende que un 16% en cuatro años «es una barbaridad» porque no toda la hostelería se concentra en el Centro sino en los barrios, en donde los beneficios son inferiores. «El problema viene por la externalización de servicios, un punto en el que las dos partes se han enrocado y del que va a salir afectada Málaga entera».
Francisco de la Torre, Alcalde de Málaga
Por su parte, el presidente de la asociación Aehcos, Luis Callejón, consideró un error la convocatoria de huelga al considerar que los trabajadores cuentan con el mejor convenio en vigor de toda España». Más allá del daño que harían al sector y a la provincia, entiende que sería complicado justificar una medida de presión como esa «a las familias que esta trabajando y necesitan esos ingresos, y más por defender a trabajadores de otros convenios».
De momento, la subida salarial y la externalización de servicios continúan siendo los principales escollos en la negociación y parecen haberse convertido en un muro infranqueable –sobre todo el segundo punto–. En referencia al salario, tanto los hosteleros de Mahos como los hoteleros de Aehcos ofrecieron un aumento del ocho por ciento en un plazo de cuatro años cuando la exigencia de los trabajadores era llegar al 16%. Además, desde la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol añadieron a la negociación la aplicación de un plus que iría en función del aumento de precio de las habitaciones, algo que los sindicatos consideraron «impensable» porque los precios son diferentes en toda la provincia y sería fácilmente maquillable.
Sobre la externalización de servicios, que se ha convertido en el principal caballo de batalla, los sindicatos exigen a la patronal que obligue a todas las empresas que trabajan para un hotel –desde mantenimiento, limpieza o recepcionistas– a respetar las mismas condiciones laborales que establecerá el convenio de hostelería. Por su parte, desde Aehcos entienden que este aspecto no afecta al actual debate y que deberían negociarlo los trabajadores con cada una de las empresa.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se ha ofrecido a ayudar en el conflicto que mantienen abierto patronal y sindicatos sobre el convenio de hostelería al considerar que «el dialogo es la manera de resolver conflictos y no la huelga». Tras conocer la ruptura de las negociaciones, el regidor confió en que haya capacidad de negociación por ambas partes. «El diálogo creo que hay que agotarlo, que es extenderlo cuanto tiempo sea necesario para ponerse de acuerdo».
En este sentido añadió que «dos personas o grupos de intereses trabajadores y empresa que quieren llegar a acuerdo, al final llegan a él» y agregó que «debemos de crear un clima de buen entendimiento en todas las empresas de hotelería y hostelería en la ciudad y provincia, porque es un sector importante y nos importa mucho que en ese sentido haya ese acuerdo siempre».
La mesa del convenio de hostelería se ha reunido ya once veces sin que se hayan producido avances significativos en la negociación. La falta de acuerdos llevó incluso a los trabajadores del sector a realizar el pasado mes de mayo una marcha entre Marbella y la capital para defender un convenio digno. Los responsables sindicales lamentan que la época dorada del turismo no repercute en los empleados.
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