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El complejo dispone de casi mil habitaciones, nueve piscinas y tres hoteles comunicados de cuatro estrellas.
El complejo Sol Don invierte 17 millones en la reforma de sus tres hoteles en Torremolinos

El complejo Sol Don invierte 17 millones en la reforma de sus tres hoteles en Torremolinos

Las obras se prolongarán hasta el próximo año e incluyen la renovación integral de todos sus edificios y la construcción de un ‘beach club’

Alberto Gómez

Martes, 27 de diciembre 2016, 00:31

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Los hoteles de la Costa del Sol encaran el invierno desde el optimismo generado por los registros históricos cosechados este año. La mayoría de empresas del sector aprovechan la temporada baja para realizar obras pendientes e invertir en reformas. En Torremolinos, el destino andaluz con mayor ocupación, donde este año prevén superar los cinco millones de pernoctaciones, la madurez de la planta hotelera ha propiciado la puesta en marcha de una batería de remodelaciones que superarán los cien millones de euros, un desembolso espaciado en los próximos ejercicios. Una de las principales apuestas es la del complejo Sol Don Hoteles, perteneciente al grupo Meliá, que ha iniciado una reforma integral por valor de 17 millones de euros. Las obras se prolongarán hasta el próximo año e incluyen la renovación de las instalaciones de sus tres establecimientos: Don Pablo, Don Pedro y Don Marco.

«Era esto o bajar los precios», explica Ángel Quesada, director del complejo, que reúne la oferta de tres hoteles de cuatro estrellas. El Hotel Don Pablo, levantado en 1974, concentrará la mayor parte de la partida presupuestaria y permanecerá cerrado hasta abril. La reforma contempla cambios en la recepción, los restaurantes, los salones y las habitaciones, donde se renovarán los acabados, la iluminación y el mobiliario. Los trabajos en la instalación eléctrica y de aire acondicionado y la adquisición de puertas y armarios más modernos serán otros de los atractivos del hotel a partir de primavera. Solo la actuación en habitaciones requerirá una inversión superior a los 730.000 euros.

Los tres edificios están comunicados y los hoteles Don Pedro y Don Marco permanecerán abiertos estos meses. Se trata del mayor complejo hotelero de la Costa del Sol, con nueve piscinas y casi mil habitaciones. Los establecimientos registran cada año más de 400.000 pernoctaciones y reciben a cerca del diez por ciento de los turistas que llegan a Torremolinos. La inversión total también contempla actuaciones en Don Marco el próximo año, aunque la reforma comenzó en 2015 con las obras ejecutadas en Don Pedro, el más antiguo de los tres hoteles, construido en los años sesenta. Aunque el complejo destina tradicionalmente una inversión anual para reformas, esta renovación es la más ambiciosa llevada a cabo hasta ahora.

Los trabajos incluyen un nuevo acceso desde el jardín, la reforma de los salones de congresos, la modernización de pasillos y vestíbulos y la demolición del bar situado junto a las piscinas, que será sustituido por un beach club. El hotel, uno de los más emblemáticos del municipio, también dispondrá de una red de detección y extinción automática de incendios, megafonía y una renovada telecomunicación que incluye la instalación de fibra óptica de última generación. En cuanto a la batería de reformas en el resto de la planta hotelera de Torremolinos, Quesada sostiene que «hay varias cadenas importantes que han apostado por el destino, pero algunos establecimientos son maduros y necesitaban una renovación para mantener la calidad y evitar bajar los precios».

Torremolinos es uno de los pocos municipios españoles que, sin ser capital de provincia, supera cada año la barrera del millón de visitantes. Elegida este año por la Junta para celebrar el décimo aniversario de la marca Andalucía, la localidad costasoleña vive un momento de cambio que su planta hotelera quiere liderar. Ya en 2015, varios establecimientos destinaron un total de seis millones de euros a reformas, entre ellos el Meliá Sol House Aloha y el MS Amaragua, que concentraron más de la mitad de la inversión.

Estrategia

También el Hotel Meliá Costa del Sol inició en 2011 una estrategia de reconversión que finalizará en 2018 e incluirá la reforma integral del establecimiento, con más de 500 habitaciones, y la creación de un nuevo espacio con servicio de cinco estrellas. El director del hotel, Carlos Franco, confirma el buen momento del sector: «La debilidad de algunos competidores directos supone una oportunidad para consolidar visitantes en la Costa del Sol, pero hay que hacerlo desde la calidad del servicio». El plan puesto en marcha por su hotel cuenta con un presupuesto cercano a los 16 millones de euros repartidos en siete años.

A las inversiones mencionadas se suman la apertura del Hotel Palia Las Palomas en julio, tras una intensa reforma interior y exterior que ha rozado los seis millones de euros, y las remodelaciones de los hoteles Natali, Aguamarina y Los Jazmines. La cadena Riu Hotels también comenzó en noviembre las obras para renovar y unir sus hoteles Belplaya y Costa Lago, una alianza que tiene como objetivo la creación de un resort con todo incluido y abierto 24 horas que tendrá por nombre Riu Costa del Sol. La empresa mallorquina ha invertido 25 millones de euros en este ambicioso proyecto, que estará listo en abril y contará con casi 600 habitaciones.

El mítico Pez Espada también ha puesto en marcha reformas, en este caso por valor de cerca de tres millones de euros. Su construcción, en los años cincuenta, marcó el comienzo de la eclosión turística en España y resulta fundamental para comprender el imparable empuje turístico de Torremolinos. Por allí pasaron Frank Sinatra, Charlton Heston, Anthony Quinn, Orson Welles, Ava Gadner o Elisabeth Taylor.

El histórico liderazgo turístico de Torremolinos no se limita a los establecimientos del litoral y alcanza a los hoteles del interior, que registraron un 92 por ciento de ocupación este verano. El Ayuntamiento impulsó a comienzos de año un plan para renovar su estrategia turística en torno a tres de las novedades introducidas esta legislatura: el proyecto de peatonalización del centro, la regeneración de su programa cultural y la apuesta por el turismo gay. La plaza Costa del Sol, donde se prevé construir un gran bulevar peatonal, se ha convertido en uno de los mayores reclamos en el plan promocional de la localidad.

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