Borrar
Policías nacionales de paisano, junto a la Catedral.
El Centro, blindado por la policía

El Centro, blindado por la policía

Refuerzo de la vigilancia ante el desembarco masivo de turistas

Juan Cano

Jueves, 28 de abril 2016, 00:35

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Pueden pasar por un par de amigos en su día libre o por unos turistas españoles el look del guiri es inconfundible dando una vuelta por el Centro con aire despistado. Nadie, a priori, repararía en ellos. Salvo aquellos que hablan su mismo idioma. «Es inevitable que [los carteristas] te acaben reconociendo», comenta el jefe del Grupo de Investigación de la comisaría del distrito Centro, que ayer se pateó de paisano las calles de la ciudad en busca de descuideros.

El día estaba marcado en rojo en el calendario de servicios de la comisaría. Los mandos policiales sabían que la llegada de siete cruceros a la vez al puerto de la capital, cargados con 7.600 personas entre tripulantes y turistas, iba a provocar un «efecto llamada» entre los amigos de lo ajeno. «Hay grupos itinerantes de ladrones que consultan las noticias por Internet y acuden donde saben que va a haber una aglomeración de turistas. Hoy es un día propicio», apunta otro agente.

Para impedir que hicieran su agosto, los Cuerpos de Seguridad blindaron, literalmente, el Centro de la ciudad. La Policía Nacional desplegó una treintena de agentes, la mitad de ellos de paisano. La Policía Local añadió otros 38 funcionarios incluida la unidad de caballería y la Portuaria, una decena de efectivos más. El resultado, una jornada sin apenas incidencias.

La vigilancia se centró en los puntos clave, que ayer presentaban mucho más trasiego del habitual. El jefe del Grupo de Investigación los recita de memoria: «Plaza de la Marina, calle Larios, plaza del Siglo, el entorno de la Catedral, la plaza de la Merced, la subida hacia Gibralfaro...».

Las claveleras, que hasta hace poco venían haciendo estragos con los turistas, y especialmente con los cruceristas, han ido desapareciendo del Centro por la presión policial, que las ha desplazado hacia la Costa. «Quedan las del romero, que con la excusa de leerte la mano, te levantan la cartera. Y lo hacen delante tuya, como por arte de magia», explica el jefe del Grupo de Investigación.

Aparte de los «clásicos», como carteristas y descuideros, la policía ha detectado recientemente una nueva modalidad de hurto: la técnica del mapa. «Se te acercan con un plano de la ciudad preguntándote por una dirección. Van vestidos como turistas, por lo que nadie suele sospechar. En realidad, usan el mapa como muleta para esconder la otra mano, que es con la que te quitan la cartera», describe el policía.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios