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Los hosteleros confían en que las ventas sean superiores a las del puente de octubre del pasado año.
Los restaurantes viven su semana grande en Málaga

Los restaurantes viven su semana grande en Málaga

La hostelería disfruta de una segunda temporada alta por la coincidencia del foro Greencities, el puente festivo y la salida extraordinaria de Mena

Juan Soto

Sábado, 10 de octubre 2015, 19:22

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Los restaurantes de Málaga están viviendo un segundo de agosto en pleno mes de octubre. Si obviamos el cambio de estación y que cada día anochece antes, las terrazas de los negocios de la capital se asemejan estos días a los de cualquier jornada de temporada alta. La coincidencia en el tiempo del foro Greencities que concluyó el jueves y ha atraído hasta la capital a más de 4.000 personas, la llegada de turistas para disfrutar del puente del Pilar y la salida extraordinaria del centenario de Mena han permitido que los establecimientos llenen sus cajas registradoras más de lo habitual.

Los hosteleros de la capital se muestran encantados tras vivir un mes de septiembre en el que no se han resentido las ventas. José Porras, presidente de la Asociación Malagueña de Restauración (Amares), afirma que desde el pasado fin de semana están trabajando muy bien y que esperan muchas visitas durante todo el fin de semana festivo. «Hay muchas reservas en los hoteles y, si el tiempo acompaña, van a ser días espectaculares para todos los negocios».

Donde más se está notando este auge de visitantes es en el Centro Histórico, sobre todo en el entorno de la calle Alcazabilla y de la plaza del Carbón. Negocios como El Pimpi, La Reserva o El Chinitas, por poner un ejemplo, se han convertido estos días en lugar de peregrinación durante los días que han durado los foros Greencities y Tikal en el palacio de Congresos. Sobre todo por las noches, ya que los participantes se quedaban a mediodía en el recinto ferial para asistir a encuentros de trabajo.

Los congresistas que han llenado el Centro durante los primeros días de la semana comenzaron a llegar el domingo por la tarde, jornada previa a la presentación oficial del certamen. Ydesde entonces la cifra de clientes no ha parado de crecer. Ángel Sánchez-Rosso, propietario de El Chinitas, asegura que incluso han notado el poder adquisitivo de las personas que han pernoctado en la capital. De forma general no llegaban con reserva previa, sino que se acomodaban en el sitio que más les gustaba o tras escuchar diferentes recomendaciones. «Estamos especialmente contentos por cómo ha comenzado el mes», sostiene.

Aunque de momento prefieren no avanzar cifras hasta que concluya el mes, los hosteleros adelantan que las ventas durante toda la semana pueden ser bastante superiores a las del puente del año pasado. José Porras considera que en estos casos todo viene marcado por el tiempo. Si acompaña «las terrazas están llenas y los visitantes aprovechan al máximo que Málaga está viva; sino la gente consume un poco menos porque se marcha antes a los hoteles».

Los chiringuitos también buscan el lleno

  • Los chiringuitos de la Costa no se van a quedar al margen de las excelentes previsiones para el puente. El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas, Manuel Villafaina, asegura que las expectativas son fantásticas, y más teniendo en cuenta la alta ocupación que hay en los hoteles. «Vamos a vivir un pequeño agosto, porque mucha gente incluso se va a quedar sin venir al no encontrar plazas disponibles». Este empresario recuerda que octubre está siendo especialmente bueno, ya que se están viendo turistas de todas las nacionalidades «aprovechando el tiempo fabuloso que sigue haciendo». En este aspecto destaca también la presencia de muchas personas mayores que llegan a la Costa gracias a programas similares al Imserso en el Norte de Europa. «Ellos tienen un poder adquisitivo muy alto y se nota en todas sus visitas».

La mejor de las noticias para estos profesionales es que la proliferación de turistas por el Centro no les pilla por sorpresa, sino que es una constante desde que acabó el verano. Pablo Cobos, gerente de El Pimpi, confiesa que ellos apenas han notado el final de la temporada alta, ya que las visitas continúan al mismo nivel que en agosto. «La temporada alta se alarga cada año un poco más, porque ya estamos a mediados de octubre y seguimos llenos todos los días». Este profesional entiende que en este cambio de tendencia tiene mucho que ver el estado en el que está quedando el Centro y la apuesta turística del Ayuntamiento. «Málaga está preciosa y da gusto pasear por ella, por lo que eso lo disfrutan todos los turistas».

Desde la asociación Málaga Hostelería (Mahos) se aferran también a la incidencia que va a tener para sus negocios la celebración de la salida extraordinaria de Mena con motivo de su centenario (prevista para esta tarde, a partir de las 18.30 horas). Jesús Sánchez, el presidente del colectivo, entiende que cualquier evento que logre sacar a la gente a la calle es muy beneficioso para sus intereses. Ymás cuando llama la atención de personas de fuera. «Los malagueños son muy cofrades, pero este fin de semana también van a venir muchos madrileños y personas del norte atraídos por la oferta de ocio que hay en la ciudad».

Aunque se trata de un puente algo más corto de lo habitual, este empresario espera que se aproveche al máximo para que los malagueños y turistas disfruten en la calle. «La gente tiene que comprender que lo que nos queda es el turismo, y que a ellos hay que atraerlos con actividades en el Centro, porque ya no sólo se conforman con sentarse en una terraza ni ir al museo Picasso», resume.

Sánchez asegura manejar unas previsiones muy optimistas para estos próximos días, y más teniendo en cuenta que el tiempo sigue acompañando y la gente «aún se baña en la playa y sigue en pantalón corto». Para él, el hecho de contar con un buen clima cuando en la mitad de España ya están casi con el abrigo puesto es algo casi decisivo y que hay que aprovechar al máximo.

Y por esto mismo pide a las cofradías que tengan un poco más de consideración con los negocios de restauración e informen bien de los horarios de paso y de las calles que se verán afectadas. «Aunque son eventos muy positivos para nosotros, muchas veces nos obligan a desmontar las terrazas varias horas antes del paso porque ni la propia policía conocer cuándo van a llegar». «Sólo es cuestión de organización, de evitar la anarquía para que ganemos todos».

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