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Turistas descansan en plena naturaleza y disfrutan de un alojamiento rural. :: sur
El tirón del interior andaluz eleva un 37% la llegada de turistas en cuatro años

El tirón del interior andaluz eleva un 37% la llegada de turistas en cuatro años

La oferta rural aún no ha recuperado el nivel de actividad anterior a la crisis, pero ya el pasado año ganó un 6,3% de viajeros

PILAR MARTÍNEZ

Domingo, 24 de mayo 2015, 00:03

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El tirón de los parajes naturales de Andalucía, la cada vez mayor necesidad de desconectar disfrutando de la naturaleza de quienes viven a ritmo urbano y la adaptación de la oferta a las exigencias del nuevo turista han conformado las piezas perfectas con las que casi se cuadra el puzzle de la actividad del turismo rural anterior a la crisis. Los datos facilitados por la Consejería de Turismo de la Junta constatan que las provincias y comarcas alejadas del litoral han conseguido ganar un 37% de viajeros desde 2011. Solo durante el pasado año eligieron estos destinos un total de 4,7 millones de turistas, lo que supone un incremento del 6,3% en relación con el ejercicio anterior. Este incremento permitió a este sector sumar su cuarto año consecutivo de crecimiento y acaparar el 19,5% del conjunto de visitantes registrados en el destino, según recoge el reciente informe anual de 2014 sobre la evolución de esta tipología en la comunidad, estudio que ha sido elaborado por la Consejería de Turismo y Comercio y que analiza el conjunto de tipologías turísticas que se desarrollan en los espacios no litorales de Andalucía excluyendo a las capitales de provincia.

Desde finales del pasado año son los propios empresarios los que advertían que se empezaba a ver la luz al final del túnel en que se sumió esta actividad como consecuencia de la crisis. Una percepción que se vio confirmada con el ritmo frenético de las fechas claves de las navidades, con una Semana Santa en la que también se conquistaron nuevos viajeros y con puentes como el del 1 de Mayo, que nunca ha sido un fuerte del sector, que para estas fechas ya entra en su temporada baja, y que este año también consiguió elevar las ventas.

En este sentido, el consejero de Turismo y Comercio en funciones, Luciano Alonso, tachó de «magnífico» el comportamiento de este segmento y destacó: «esta trayectoria permite al sector recuperar terreno y aproximarse a niveles previos a la crisis, ya que el número de turistas de interior de 2014 es el mayor desde 2008». Además, hizo hincapié en el importante efecto desestacionalizador de una industria de la que resaltó su variedad, singularidad y pluralidad de su oferta.

Este elemento refuerza la competitividad del destino andaluz, al tratarse de viajeros que distribuyen sus visitas a la comunidad de forma más equilibrada a lo largo del año que el conjunto de viajeros que recibe la región. Estos visitantes tienen un marcado acento español, casi siete de cada diez proceden de distintos puntos del país, dominando los propios andaluces que se mueven por la región, los madrileños y los procedentes de la zona del Levante.

Este informe señala el protagonismo del mercado nacional como principal demandante del turismo de interior, con una cuota del 69,4% de los viajeros, siendo la propia comunidad andaluza la primera emisora del país para el destino, con una proporción que supera en veinte puntos porcentuales a la de los turistas del resto de España.

Otra de las claves que garantizan el buen estado de salud de este segmento es la alta valoración que dan los turistas tras sus estancias. Estos viajeros de 8,1 puntos sobre 10, con un grado de fidelidad que se sitúa en un 60,8%. En cuanto al tipo de alojamiento, este estudio revela la preferencia por los hoteles, muchos de ellos convertidos en toda una experiencia para el viajero. «Cerca del 75% de los visitantes recibidos en el interior andaluz eligió para su estancia establecimientos hoteleros. El 85% organizó su viaje de forma particular y llegaron a Andalucía mayoritariamente en coche, un 70,3%, y acompañados de su pareja, el 48,2%, o de familiares, un 24,9%», precisa un informe en el que queda claro que este segmento seguirá siendo un factor dinamizador de la economía.

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