Objetivo: 10 millones de turistas este año

La Costa del Sol ha certificado uno de los mejores veranos turísticos de su historia con más de 5,4 millones de visitantes (un 4,4% más que en el mismo periodo del año pasado) y 5.000 millones de ingresos. Son solo dos indicadores de un conjunto que solo arroja cifras en positivo y que lleva a las instituciones a pensar que se alcanzará el récord de 10 millones al cierre del ejercicio. Para ello, el Patronato de Turismo prevé participar en 65 iniciativas promocionales en 28 países, entre ellos EE UU, India, Brasil, Argentina y mercados europeos tradicionales, como Reino Unido, Francia y países nórdicos. Intentaremos cumplir con los objetivos marcados en las mesas de trabajo de cada segmento y el Foro de Turismo, desarrollando misiones comerciales, acciones puerta a puerta, y asistiendo a dos de las ferias promocionales más importantes del último trimestre del año, como la World Travel Market (Londres 3-6 noviembre) o Imex de Las Vegas (14-16 de octubre), detalló.

Así de esperanzado se ha mostrado el presidente de la Diputación Provincial y del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Elías Bendodo, quien esta mañana ha detallado algunos de los parámetros que no dejan de aumentar. Crece un 3% la llegada de viajeros nacionales y extranjeros con respecto a 2013, destacando la recuperación del turismo nacional; un 5%, el número de establecimientos turísticos y sube también la estancia media, que se sitúa ahora en los 9,4 días.

El Patronato de Turismo ha resaltado que es la primera vez que las pernoctaciones superan los 9 millones y que las puramente hoteleras nunca habían llegado a la cifra actual de 6,8 millones. Para su presidente, este dinamismo del sector turístico tiene también su reflejo en el empleo y ha asegurado que el personal empleado en hoteles ha aumentado un 4,2%.

El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, achacó gran parte de este éxito a una temporada que se alarga cada vez más, porque hasta hace unos años la solo era julio y agosto, con picos importantes de ocupación, dejando vacíos los meses de mayo, junio, septiembre y octubre. Ahora, el verano acaba en octubre y en eso tenemos que insistir desde todos los sectores, declaró.

Escribano reconoció que la estacionalidad se ha acentuado y sigue siendo el gran lastre que ha traído esta crisis. Antes, solo un 18% de los hoteles cerraba en temporada baja; ahora, estamos en torno a un 35%. No obstante, indicó que el pasado año ya se tocó fondo y confió en mejorar esas cifras en el presente. Para ello, Bendodo recordó que desde la Diputación Provincial se ayudará este año a los empresarios financiando la cuota del IAE a los hoteles que no cierren en temporada baja.