Diagnóstico en diez minutos

Como sabemos bien debido a la reciente epidemia de ébola, ya en vías de extinguirse, cuando se diagnostica un caso, el tiempo es esencial, tanto para salvar la vida del paciente como para frenar la diseminación del virus. Desafortunadamente, las pruebas de diagnóstico existentes requieren de un día o dos hasta tener los resultados y poder determinar si se requiere de aislamiento o qué tratamiento hay que aplicar.

Esto va a cambiar gracias a un nuevo dispositivo salido de los laboratorios del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT). Este test, una tira de papel reactivo similar a una prueba de embarazo, puede diagnosticar rápidamente -en apenas diez minutos- tanto el ébola como otras fiebres hemorrágicas virales, como la fiebre amarilla o el dengue.

"Como vimos con el reciente brote de ébola, a veces las personas se presentan con síntomas y no está claro lo que tienen", dice Kimberly Hamad-Schifferli, científica en el Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT. "Queríamos llegar a un diagnóstico rápido que pudiera diferenciar entre diferentes enfermedades".

Hamad-Schifferli y Lee Gehrke, profesor en el Instituto del MIT para la Ingeniería Médica y Científica, son los autores principales del artículo que describe el nuevo dispositivo, publicado en la revista Lab on a Chip.

Revolución en el diagnóstico

Actualmente, la única forma de diagnosticar Ebola es enviar muestras de sangre a un laboratorio, con el fin de someterlas a pruebas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), capaz de detectar material genético del virus ébola con precisión. Por desgracia, este proceso requiere de mucho tiempo, y además, en algunas zonas de África, el acceso a este tipo de pruebas es limitado.

Este nuevo dispositivo, sin embargo, se basa en la tecnología de flujo lateral, empleado tradicionalmente en pruebas de embarazo y recientemente en el diagnóstico de otras enfermedades, como la faringitis estreptocócica.

"Para muchos virus de fiebre hemorrágica, como el del Nilo Occidental, el dengue, el ébola, la fiebre hemorrágica argentina o las enfermedades por Hantavirus, simplemente no hay diagnósticos rápidos", dice Gehrke, quien comenzó hace cuatro años a trabajar con Hamad-Schifferli para desarrollar este nuevo test de diagnosis.

Estas nuevas tiras MIT cuentan además con un código de colores, para que puedan ser utilizados con varias enfermedades. Para lograr esto, los investigadores utilizaron nanopartículas triangulares, hechas de plata, que adquieren diferentes tonalidades dependiendo de su tamaño. Así, el rojo, el verde y el naranja son los colores que reconocen el ébola, el dengue y la fiebre amarilla.

"Cuando ponemos una muestra del paciente a través de la tira, si se ve una banda naranja sabemos que tiene la fiebre amarilla, si se muestra una banda roja, es ébola, y si se muestra en verde, entonces sabemos que tiene dengue", dice Hamad-Schifferli.

Este proceso, en total, tarda unos diez minutos, lo que quiere decir que en las 48 horas que antes requería saber si una persona tiene ébola, ahora se podrá diagnosticar, como mínimo, a 288 personas.

Los investigadores esperan ahora obtener la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) americana para comenzar a utilizar el test en lugares donde el brote de ébola sigue en curso, como Sierra Leona o Liberia.

Otra parte prometedora del test es que puede ser personalizado para detectar otras enfermedades infecciosas, mediante la vinculación de estas nanopartículas de plata a diferentes anticuerpos. "Afortunadamente, el brote de Ébola se está apagando, lo que es bueno", dice Gehrke. "Pero lo que estamos pensando es en que vendrá después. Sin duda habrá otros brotes virales. Puede que sea el virus de Sudán o podría ser otra fiebre hemorrágica. Lo que estamos tratando de hacer es desarrollar los anticuerpos necesarios para estar preparados ante el próximo brote que ocurra".