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Solo con meter el móvil en el bolsillo del pantalón se recargará.
Los pantalones que recargan tu móvil

Los pantalones que recargan tu móvil

Creados por la casa británica A. Sauvage junto a Microsoft, basta con caminar con el smartphone en el bolsillo para recuperar batería. Son los primeros, pero otros también lo han intentado: botas, maletas, sacos de dormir...

eider burgos

Domingo, 1 de febrero 2015, 02:04

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Los smartphones actuales presumen de aplicaciones, potentes cámaras y una visualización más nítida que nunca. Todo lo contrario cuando se habla de la batería. Atrás quedaron aquellos móviles que sobrevivían toda la semana sin necesidad de ser enchufados. La recarga se ha convertido en un ritual diario, y damos las gracias si el aparato logra llegar con vida al final de la jornada.

Todo esto podría acabarse con las prendas de nueva generación, en las que moda y tecnología se mezclan. Ejemplo de ello son los pantalones que la marca británica A. Sauvage ha creado en colaboración con Microsoft. Basta con guardar nuestro teléfono en el bolsillo y dar un paseíto para que la prenda añada líneas al nivel de carga.

'Modern Man' tienen el aspecto de unos pantalones corrientes, cumplen con las últimas tendencias, pero son los primeros que proporcionan carga inalámbrica. El proceso de creación es relativamente sencillo: sus autores despojaron a un Nokia DC-50 de su carcasa y otros componentes no esenciales y se quedaron con el dispositivo que permite la recarga, de fino grosor, por lo que puede esconderse dentro de la tela. Este elemento traspasa energía a nuestro móvil a través de inducción -sin cables-, así que por el momento es exclusivo para aquellos smartphones que lo permitan. Es el caso del Nokia Lumia 930, modelo de Microsoft para el que han desarrollado dicha tecnología. Para que el artilugio funcione, primero habrá que enchufar el pantalón a la corriente por medio de un USB. Aún no está a la venta, pero en su web adelantan que pronto se podrán reservar en Amazon.

A. Sauvage son pioneros al desarrollar al completo una aplicación de este tipo, pero no han sido los primeros en intentarlo. El año pasado, la Universidad de Southampton se alió con Vodafone para crear diferentes elementos ponibles que permitieran alargar la vida de nuestros teléfonos. Del trabajo conjunto surgieron dos inventos: los 'Powers shorts', unos vaqueros que recargan el smartphone gracias al movimiento de quien los viste, y el saco de dormir 'Recharge', que transforma el calor corporal en batería. Juntos componían el 'Power Pocket', que testearon durante la temporada de festivales en el verano de 2013.

El secreto están en la tela, que se compone con termopares. Esto es, transductores que transforman la energía física o térmica en eléctrica. La cara interior de la prenda se calienta gracias al calor corporal, mientras que la exterior se mantiene fría. Este choque de temperaturas produce lo que se conoce como el efecto Seebek, lo que deriva en la generación de energía. "Ocho horas en el saco de dormir, dicho rápido, proporciona 24 minutos para hablar por teléfono y once horas en 'standby'. Eso asumiendo que dentro del saco se alcancen los 37 grados, la temperatura del cuerpo humano", explica Stephen Beeby, profesor de Sistemas Electrónicos en Southampton, sobre 'Recharge'. En el caso de los vaqueros, un día completo andando y bailando otorga al móvil otras cuatro horas de vida, de ahí que los festivales sean su principal diana.

Otra compañía telefónica Orange, también hizo lo propio en 2010. Junto a GotWind -especializados en tecnología ecológica-, diseñó unas botas de agua, las 'Power Wellis', que incluían un cargador. El sistema de generación de energía era idéntico al del 'Power Pocket' de Vodafone, pero en este caso se precisaban doce horas de baile o caminata para obtener tan solo una hora de carga. Aunque se coló en la lista de los 50 mejores inventos de ese año según la revista Time, al aparato le quedaba aún mucho que mejorar. En su caso, las katiuskas se pusieron a prueba en el festival británico Glastonbury, donde la lluvia y el barro hacen de las botas de goma complemento ineludible.

Complementos para reponer pilas

Lo que es una realidad a un solo click -y un par de cientos de euros- de distancia es el bolso Everpurse. En 2012, Liz Salcedo y su marido, amantes de la tecnología, lanzaron una campaña en Kickstarter para desarrollar su último proyecto. Si el objetivo inicial del 'crowdfunding' era de 100.000 dólares, consiguieron reunir más del doble. Con nada menos que 238.187 dólares, la pareja de emprendedores ha conseguido sacar al mercado un práctico artefacto: un pequeño bolso -de mano o para llevar en otro más grande- de estilo cuidado, realizado en piel y con dos bolsillos interiores. Uno de ellos, un cargador para iPhone 4 y 5 en sus inicios; ahora también para Samsung Galaxy 4. Al introducir el teléfono, este se conecta a una diminuta base al fondo del compartimento y comienza la magia.

Antes habrá que conectar el bolso a la red eléctrica. En Everpurse lo hacen sencillo, ya que basta con colocar el clutch sobre una plataforma, sin necesidad de cables. Aunque han ido ampliando sus ventajas (ya se le puede añadir una correa para llevar como bolso cruzado), la marca ha vuelto a probar suerte este año en esto de recabar fondos: 200.000 dólares pedían en esta ocasión para lanzar una nueva línea que ampliaría el catálogo de smartphones compatibles y disminuiría el tamaño del dispositivo interno en un 70%. La campaña se ha quedado en los 43.000 dólares, pero los modelos ya existentes siguen a la venta en su página web.

También está disponible para compra la maleta Bluesmart. Esta es una bolsa de equipaje inteligente que puedes controlar gracias a una aplicación en tu smartphone: abrir y cerrar la cerradura, calcular su peso, localizarla por GPS Y cargar el móvil. También una tablet o un ebook. Permite conectar dos dispositivos al mismo tiempo y realizar hasta seis recargas. "Porque sabemos lo importante que es compartir tu viaje en Instagram", bromean sus creadores en Indiegogo, donde comenzaron una campaña de recaudación que ha superado en un 3.593% su objetivo inicial: de los 50.000 dólares que pretendían reunir, han alcanzado más de un millón y medio. No es de extrañar, a la vista de que han agotado prácticamente todos los modelos disponibles de la preventa (más de un millar de unidades), de entre 195 y 350 dólares (entre 160 y 290 euros) cada una. Y es que ya nadie aguanta con el móvil apagado.

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