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Se aconseja no llevar ni anillos ni pulseras ni nada que oprima la muñeca o el brazo.
Fisioterapia para controlar el linfedema tras el cáncer de mama

Fisioterapia para controlar el linfedema tras el cáncer de mama

Ejercicios de prevención y el tratamiento con técnicas de fisioterapia permiten controlar la progresión de esta inflamación que padecerán 1 de cada 4 mujeres operadas

redacción

Miércoles, 19 de octubre 2016, 12:19

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El linfedema es una inflamación debida a un bloqueo en el sistema linfático. En mujeres que han sido sometidas a tratamiento quirúrgico del cáncer de mama, esta complicación puede aparecer en el brazo.

Se calcula que una de cada cuatro mujeres en esa circunstancia desarrollará linfedema, apareciendo sobre todo en el primer año tras la cirugía. «No existe un tratamiento curativo del linfedema, ya que es una patología crónica, por lo que las medidas de prevención son fundamentales», asegura Carolina Fernández, fisioterapeuta de iQtra Medicina Avanzada.

«Una vez que aparece, con la aplicación de diversas técnicas de fisioterapia conseguimos disminuir el volumen del linfedema, reducir sus síntomas y evitar la progresión y posibles complicaciones», agrega.

Síntomas del linfedema

El linfedema consiste en una acumulación anormal de líquido rico en proteínas en el tejido blando. «Este problema sucede cuando el sistema linfático está afectado y se obstruye, siendo la causa más frecuente la destrucción de vasos linfáticos en el tratamiento por cáncer de mama», explica la fisioterapeuta.

El 97% de los casos de linfedema se desarrollan durante los primeros 4 años posteriores a la cirugía, aunque puede aparecer incluso hasta 15 años después.

Según la especialista de iQtra Medicina Avanzada, los principales síntomas que provoca son: hinchazón del brazo del lado afectado, dolor, sensación de tirantez y pesadez, problemas en el hombro (falta de movilidad, capsulitis adhesiva, dolor neuropático, infecciones y problemas dermatológicos) y en algunos casos también afecta al estado de ánimo por el aspecto que presenta la extremidad afectada.

Cómo prevenirlo

«Es fundamental que los pacientes con riesgo de linfedema, especialmente las mujeres intervenidas por cáncer de mama, conozcan las medidas preventivas ante esta complicación", insiste Carolina Fernández, que aconseja:

Medidas posturales en el postoperatorio inmediato: debe mantenerse una posición en declive de 45º el miembro afectado con almohadas.

Medidas de higiene y cuidado: es importante que el paciente cuide los lavados del brazo y evite humedades, roces y cortes en la piel.

Evitar todo aquello que obstruya o dificulte la circulación de retorno del brazo: ni ropa ajustada, ni pulseras, anillos o relojes.

Ejercicios diarios: al realizarlos, las contracciones musculares benefician a los vasos linfáticos que no tienen capacidad contráctil.

Ejercicios respiratorios.

Movimientos de cervicales: realizar inclinaciones, rotaciones y subir y bajar la cabeza.

Movimientos del miembro superior: realizar círculos con los hombros, flexionar y extender los brazos abriendo y cerrando las manos, hacer giros de muñecas y llevar cada dedo de la mano hacia el pulgar haciendo pinza.

Un programa de ejercicios y una serie de cuidados básicos tras la intervención quirúrgica son importantes para la prevención del linfedema. Una vez diagnosticado, el tratamiento eficaz para reducir y controlar el linfedema es la fisioterapia, que puede disminuir las limitaciones que conlleva esta lesión y permitir a las mujeres que la padecen llevar una vida normal.

Fisioterapia a la hora de tratarlo

Las técnicas que se aplican para tratar el linfedema, explica la fisioterapeuta, son las siguientes:

Drenaje linfático manual: esta técnica permite el vaciamiento del edema de la zona proximal (más cercana del corazón) a la distal (más alejada). Se trata de un método de masaje suave e indoloro que sigue la localización de los vasos linfáticos y debe practicarse siempre por un experto en esta técnica.

Métodos de compresión externa: deben aplicarse tras el drenaje linfático. Esta tratamiento busca mantener la reducción del volumen del brazo mediante una compresión que puede realizarse con vendajes elásticos o con manguitos de compresión a medida. "La acción de esta técnica se basa en el incremento del flujo intersticial que se produce bajo la compresión", explica la especialista de iQtra.ç

Presoterapia neumática secuencial intermitente: los aparatos empleados en esta técnica logran crear un gradiente de presión en sentido distal a proximal con un resultado similar a las medidas de compresión. Este tratamiento puede aplicarse aisladamente, sin necesidad de acudir al drenaje linfático manual previamente.

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