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La alergia a las mascotas es una causa frecuente de asma alérgica.
Plan de acción contra el asma

Plan de acción contra el asma

Diseñar una 'contraofensiva' para los ataques y evitar los desencadenantes de las crisis, la mejor arma de quienes padecen este trastorno. Ojo con las cucarachas, tan propias de este tiempo, porque pueden empeorar el asma

P. MANZANARES

Lunes, 9 de junio 2014, 08:10

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El asma es un trastorno inflamatorio de las vías respiratorias que se manifiesta con tos, sibilancias, dificultad para respirar, opresión torácica o una combinación de estos síntomas.

Según la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades Respiratorias, afecta a cinco de cada cien adultos y a entre el 6 y el 15% de los niños y su prevalencia va en aumento mientras que los síntomas, confundidos con catarros o consecuencias del tabaco, se infravaloran y provocan que la mitad de los asmáticos ignoren que lo son.

¿Cómo aparece? Según la guía 'Gema para pacientes, creada por un conjunto de sociedades científicas y asociaciones expertas en el tema, el inicio del mecanismo que produce la inflamación de los bronquios no se conoce en su totalidad, pero se sabe que en su desarrollo intervienen una gran variedad de sustancias, conocidas como mediadores químicos del asma, que son elaboradas por células inflamatorias (fundamentalmente unos glóbulos blancos llamados eosinófilos) que en colaboración con otras células las depositan en los bronquios y los inflaman. Esta inflamación produce el estrechamiento y la irritación de las paredes de los bronquios, lo que hace más difícil la salida del aire de los pulmones.

¿Los síntomas? Cuando algo irrita las vías respiratorias se pueden producir sibilancias, tos, dificultad respiratoria y sensación de presión en el pecho que impiden respirar con normalidad.

¿Tratamiento? Será el médico quien le ponga al paciente un tratamiento adecuado, que deberá seguir tal y como se lo paute, y quien diseñe junto al afectado un plan de acción a seguir ante un ataque de asma como usar el broncodilatador y tratar de actuar con calma para mantener una respiración lo más relajada posible.

¿Se puede prevenir? La prevención siempre es importantísima, por ello lo mejor es evitar los desencadenantes de las crisis. Entre ellos destacan los alérgenos, las sustancias a las que están sometidos algunos profesionales (peluqueros, panaderos), las infecciones víricas o el humo del tabaco. Hay además otros desencadenantes que strechan los bronquios cuando están muy inflamados, pero que no aumentan la inflamación: el ejercicio físico, las emociones como la risa, el aire frío, los cambios de tiempo, los olores fuertes, el humo Aunque estos con el asma bien controlada no necesitan ser evitados.

Desencadenantes concretos. Hay quienes sufren crisis causadas por desencadenantes concretos que deben evitar como:

El tabaco. Los asmáticos no pueden fumar ni dejar que fumen en su presencia. Los que lo hacen tienen más síntomas, responden peor al tratamiento y tienen un peor pronóstico (mayor riesgo de una mala evolución y con más crisis). En el embarazo la madre que fuma aumenta el riesgo de que su hijo sea asmático.

Los pólenes. Conviene conocer la época del alérgeno responsable porque deberán evitarse las actividades al aire libre en los días u horas de mayor presencia de polen en el ambiente. De noche, es mejor cerrar las ventanas de la casa para evitar corrientes de aire con el polen en suspensión. Es conveniente viajar con las ventanillas del coche cerradas, utilizando filtros para pólenes en el aire acondicionado.

Los ácaros. Algunos pacientes alérgicos a los ácaros pueden intentar disminuir la exposición con medidas de limpieza especiales.

Las mascotas. La alergia a estas es una causa frecuente de asma alérgica. Hay que evitar convivir con ellas.

Los hongos. Predominan en lugares húmedos, por lo que es aconsejable disminuir la humedad ambiental por debajo del 50%, evitar humidificadores y utilizar pinturas antihongos en las humedades de las paredes.

Las cucarachas. Estos insectos que tanto proliferan con el calor pueden asociarse a un empeoramiento del asma. Conviene evitar insecticidas químicos y utilizar venenos como el ácido bórico.

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