Borrar
El bronceado es un mecanismo defensivo de nuestra piel ante la radiación solar.
Manchas faciales, qué son y por qué se producen

Manchas faciales, qué son y por qué se producen

La radiación ultravioleta, los embarazos y los anticonceptivos son algunas de las causas de las manchas que pueden aparecer en la piel. La doctora Carmen Carranza explica por qué se producen y cómo podemos combatirlas

SALUD REVISTA.ES

Lunes, 14 de abril 2014, 10:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Con las vacaciones de Semana Santa a la vueta de la esquina hay que tener muy presente los beneficios, pero también los problemas, que para nuestra piel puede acarrerar tomar el sol.

La radiación ultravioleta resulta beneficiosa para nuestro organismo si la recibimos en pequeñas cantidades, de ahí la necesidad de usar fotoprotectores y sombreros que nos protejan, ya que esta es esencial en laproducción de vitamina D y mejora nuestro estado de ánimo.

Pero ya sabemos que la radiación solar puede tener consecuencias muy negativas. De hecho, los rayos infrarrojos son responsables de la deshidratación de nuestra piel, la insolación y los golpes de calor. La luz visible, del envejecimiento cutáneo. Y las radiaciones UVB y UVA son responsables del cáncer cutáneo, del fotoenvejecimiento y de las manchas de la piel. «No debemos olvidar que el bronceado es un mecanismo defensivo de nuestra piel ante la radiación solar», matiza la doctora Carmen Carranza, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y dermatóloga del Hospital Fundación Jiménez Díaz.

Tipos de manchas

La experta de la AEDV diferencia entre tres tipos de manchas: el lentigo senil o actínico, el melasma y el melanoma. Pero, ¿en qué consiste cada una y por qué se producen?

Lentigo senil o actínico: es una respuesta de la piel a la radiación ultravioleta y afecta a zonas fotoexpuestas como son cara, cuello, escote y brazos. Se trata de lesiones que aparecen en personas de raza blanca por lo general a partir de los 60 años y está relacionado con una historia de larga exposición solar y quemaduras intermitentes. Una vez aparecen las manchas, éstas van a persistir aunque cese la exposición solar.

El tratamiento de los lentigos es sencillo y con una única sesión pueden resolverse en la mayoría de las ocasiones. Se pueden emplear diversos tratamientos ablativos superficiales como la criocirugía en spray, el peeling y el láser.

Melasma: aparece como manchas irregulares en cara (a destacar frente, pómulos y labios superior), cuello y antebrazos. Estas manchas tienen una tonalidad marronácea en mayor o menor intensidad y pueden dar lugar a un efecto antiestético muy llamativo. El melasma es un trastorno muy frecuente y tiene un marcado predominio en mujeres a partir de los 20 años. Está relacionado con el embarazo o la toma de anticonceptivos, si bien su causa a día de hoy no está clara. Estas manchas pueden durar años y su pigmentación se incrementa durante los meses de verano por la mayor exposición solar. Es evidente por tanto que la luz solar juega un papel clave ya que suele mejorar durante el invierno. Son lesiones benignas y su tratamiento se hace por razones estéticas.

El tratamiento en estas manchas es más complejo y el paciente una vez presentado una aclaración de las mismas puede volver a presentar lesiones.

«En el melasma, el tratamiento tiene que ser continuado a lo largo del año. Los pacientes pueden llegar a presentar un blanqueamiento de las lesiones pero es necesario tener presente que pueden volver a pigmentarse con la exposición solar. Su diagnóstico es muy sencillo pero el tratamiento puede resultar complejo y a menudo requiere tratamientos combinados», explica la dermatóloga.

Es imprescindible el uso de fotoprotectores durante todo el año y de fórmulas despigmentantes 2- 3 veces en semana aplicadas por la noche. El gold Standard es el uso de productos que contienen hidroquinona con concentraciones que varían desde 2% al 6% combinadas con diversos agentes queratolíticos. Además una herramienta muy eficaz a día de hoy es el tratamiento con láser fraccionado (fraxel).

«Es necesario que este tipo de tratamientos sean realizados por especialistas bien entrenados, cualificados y de confianza ya que no vale cualquier tipo de láser o peeling en este tipo de patologías. Por otro lado, mientras hace efecto el tratamiento se puede utilizar un maquillaje corrector que disimule los defectos de la piel», concreta la doctora Carranza.

Melanoma: aparece como una mancha de distintos tonos que varían del marrón claro al negro y pueden surgir de un lunar previo o aparecer de modo súbito. Tiene los bordes irregulares, mal definidos y una cierta asimetría. Ante cualquier cambio de color, tamaño o simetría de un lunar se debe consultar al dermatólogo, ya que son la forma más grave de cáncer de piel y su tratamiento a tiempo es fundamental.

Tratamientos

Según la experta, existen multitud de tratamientos para acabar con las manchas; sin embargo, la prevención es el más efectivo de todos. El uso diario de fotoprotectores, gorro y gafas de sol y evitar las horas de mayor exposición solar (entre las 12 y 16 horas) son las medidas más importantes.

Sin embargo, y una vez que la mancha está en la piel va a ser fundamental seguir la siguientes pautas, entra las que no hay que olvidar una dieta equilibrada rica en frutas y verduras:

Uso de fotoprotectores. Previenen los efectos nocivos del sol, de la quemadura solar y del fotoenvejecimiento, además reducen el riesgo de cáncer cutáneo y disminuyen la aparición de alergias solares.

Se recomienda la utilización de un factor de protección mayor a 30 durante los meses de verano, en cantidad suficiente para cubrir la superficie cutánea y que además sea renovado cada 2 o 3 horas. «El FPS o Factor de Protección Solar es un índice que nos indica la capacidad protectora del producto, es decir, cuánto tiempo podemos estar expuestos al sol sin que nuestra piel comience primero a irritarse y después a quemarse», matiza la experta.

Hoy día existen distintas formas galénicas como pueden ser la crema para pieles secas, el gel o gel-cream para pieles grasas, el spray para amplias zonas u cuero cabelludo, el stick en el contorno de ojos y cicatrices, la emulsión oil-free para pieles grasas o acneicas o pacientes en tratamiento con isotretinoinas.

También hay ya en el mercado fotoprotectores con una cobertura más amplia frente a todas las radiaciones UVB, UVA, infrarrojo-A y radiación visible, que además neutralizan los radicales libres gracias a sustancias antioxidantes y sustancias como vitaminas A, C o E.

«Como falso mito resalta que un FPS alto no conlleva que se pueda prolongar indefinidamente el tiempo de exposición solar», matiza la dermatóloga.

Uso de fórmulas despigmentantes como pueden ser los peelings químicos, tratamientos dermo-cosméticos en los que se busca eliminar total o parcialmente las capas más externas de la piel para provocar su regeneración con el propósito de eliminar las lesiones superficiales como cicatrices, manchas, suavizar arrugas

También hay que tener en cuenta los productos queratolíticos como alfa-hidroxiacidos (ácido glicólico, ácido salicílico) o retinoides, que a diario por la noche son una alternativa segura y eficaz

Otra alternativa es el uso de láseres que rompen el pigmento sin dañar la piel sana. El tipo de láser va a depender del tipo de mancha a tratar, y siempre hay que acudir a una clínica con médicos que saben qué solución es la adecuada.

«Por mucho que nos digan o hayamos leído no existen estudios clínicos ni evidencia científica que prueben la eficacia de remedios caseros del tipo agua de arroz o zumo de limón. Por ello y desde un punto de vista médico, no estarían indicados», finaliza la experta de la AEDV.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios