Cambio de imagen... ¡digital!

La ciencia y la tecnología siguen desarrollándose a pasos agigantados y actualmente se dan avances que antaño solo se veían en películas de Ciencia Ficción.

La medicina y el sector salud cada vez están mejor equipados con el componente robótico como principal aliado. Muestra de ello son la piel artificial aplicable a humanos hecha con tecnología 3D, operaciones quirúrgicas de extrema precisión asistidas con brazos mecánicos, exoesqueletos articulados,...

Se dan casos en los que ya se recurre a la realidad virtual como complemento a una terapia de relajación para preparar a un paciente con ansiedad ante por ejemplo, algo tan cotidiano como una visita al dentista.

Y es que en el sector dental concretamente se están incorporando muchas novedades tecnológicas para mejorar tratamientos o incluso la experiencia asistencial del paciente.

Lo último en procesos digitales para estética dental permite, literalmente, diseñar la sonrisa de una persona. El Diseño Digital de Sonrisas (DSD) hace que el paciente pueda conocer cómo quedará su sonrisa antes incluso de comenzar el tratamiento.

La céntrica clínica Cuevas Queipo fue pionera en la aplicación de esta innovación en la provincia y los resultados son sorprendentes.

Una de las grandes ventajas que ofrece el DSD es que usando tecnología 3D muestra el resultado de la sonrisa, por lo que se podrán hacer los retoques que se estimen oportunos antes de empezar el tratamiento. Este proceso ayuda a mejorar y estar a la última en estética dental, ortodoncia invisible e implantes dentales.

En Málaga, es un sistema muy demandado por personas que trabajan de cara al público o tienen profesiones en las que su imagen es determinante. También se emplea mucho con pacientes que sufren aprensión o temen por un resultado que modifique mucho su expresión facial.

En la provincia su aplicación fue toda una novedad, en palabras del Dr. Alberto Cuevas, médico odontólogo, director de Clínica Cuevas Queipo y Jefe de servicio de la Unidad Dental en Vithas Xanit Hospital Internacional, para el paciente el DSD es muy sorprendente, no espera descubrir de forma tan fidedigna cómo puede ser su sonrisa y tener la posibilidad de decidir junto al profesional detalles para adecuar el tratamiento a sus expectativas. Afirma también que es muy recomendable para personas en las que por la posición de sus dientes, el resultado puede implicar un cambio profundo. De esta manera la persona interiorizará positivamente el cambio.

El protocolo de DSD requiere en primer lugar captar imágenes del paciente mediante fotografías digitales y vídeos para tener en cuenta las características faciales y dentales; el vídeo principalmente es para revelar las fases dinámicas de la sonrisa relacionadas con la fisiología de la misma (mímica, fonación, dimensiones dento-labiales). A partir de ahí, se diseña el contorno de la sonrisa ideal y se obtienen los tratamientos necesarios para conseguirla. Se crean unos moldes, llamados Mock ups para simular en boca el resultado.

El Diseño Digital de Sonrisas constituye un sistema muy innovador que comienza a ser imprescindible en los tratamientos de estética dental, es rápido, indoloro y muy efectivo.