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M. Ángeles González
Domingo, 19 de julio 2015, 00:22
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Andar en línea recta desde la sombrilla e intentar no desviarnos de una imaginaria línea recta cuando llegamos al agua; comprar una sombrilla de colores llamativos o tomar como referencia una que los tenga y que se encuentre cerca de la nuestra y no perderla de vista en ningún momento, no alejarnos mucho de la orilla son algunos de los trucos que hemos utilizado siempre muchos miopes cuando hemos ido a la playa si no queremos bañarnos con gafas, claro. Otra opción, bastante extendida, es utilizar lentillas, pero esta alternativa no es ni mucho menos la más saludable. Los expertos advierten de que la utilización de lentes de contacto en la playa o la piscina puede provocar infecciones en los ojos al contaminarse -por agentes infecciosos o por los propios productos para desinfectar el agua-y aconsejan, sobre todo si uno va sumergirse bajo el agua, cambiarlas por unas gafas de buceo graduadas. Si no quieres renunciar a ellas, el riesgo disminuye si se utilizan lentillas desechables de un solo uso.
Las personas que utilizan lentillas son especialmente débiles ante las infecciones porque estas lentes modifican la superficie ocular y disminuyen el método de defensa del ojo para protegerse de las bacterias y los parásitos, tal y como explicó recientemente el profesor de la Universidad de Oviedo e investigador del Instituto Universitario Fernández-Vega, Jesús Merayo, que advirtió de que el riesgo de infección aumenta porque además estas personas pueden tener mínimas úlceras o erosiones.
A la recomendación de no llevarse las lentillas al mar o a la piscina se suman otros tantos consejos que los especialistas consideran fundamentales para mantener una buena salud visual y evitar los riesgos típicos de la época estival, cuando la radiación solar y una mayor exposición de los ojos al agua pueden ocasionar serios daños en la visión y los párpados, más allá de las rojeces, escozor, etcétera. Así lo advierten, entre otros, la Asociación Andaluza de Retinosis Pigmentaria y la Fundación Rementería -organización sin ánimo de lucro que difunde los trabajos de investigación de la Clínica oftalmológica Rementería-, que señala en un informe que la exposición a los rayos ultravioleta a largo plazo si no se protegen correctamente los ojos puede provocar renitis, cataratas, quemaduras o pterigión (crecimiento anormal del tejido de la conjuntiva sobre la córnea), entre otras dolencias, además de ser causa de cáncer de párpado. Estos son algunos de los consejos de ambos colectivos para evitarlo:
-Si usas lentillas, límpialas frecuentemente, no bucees con ellas y retíralas ante el menor síntoma de hinchazón o enrojecimiento. Antes de manipular los ojos o las lentillas en el área de bañistas debes lavarte bien las manos, y asear las lentes y el estuche con mucha frecuencia. En ningún caso debes bucear con lentillas para evitar infecciones y si lo haces, utiliza unas gafas de buceo. Como alternativa, puedes usar gafas de natación graduadas para evitar la entrada de aguas nocivas en el ojo. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recuerda que aunque las lentillas lleven filtro ultravioleta, no sustituyen el uso de las gafas de sol.
-Las gafas de sol deben ser homologadas y de alta protección (contra rayos ultravioletas e infrarrojos) y cubrir las sienes. No las compres de baja calidad ni en sitios no especializados. Si no tienes, usa un sombrero de ala ancha.
-Debes echarte protector solar también alrededor de los ojos, de factor 15 o superior, y evitar la exposición directa al sol. Es aconsejable el uso de cremas específicas para el contorno de los ojos, ya que el resto pueden resultar irritantes y molestos. Huir de las que se vendan en sitios no especializados como mercadillos.
-No te toques los ojos con las manos ni te frotes si te entra arena.
-Utiliza gafas de natación o buceo que ajusten bien a las sienes y que tengan capa antiniebla.
- Evita el contacto de los ojos con el agua, sea en piscina, río o mar.
-No compartas toallas ni ropa de baño.
-Evita el maquillaje en las zonas de baño.
-Si se te resecan los ojos utiliza lágrimas artificiales y, para que no te ocurra, evita largas exposiciones al aire acondicionado o ventiladores. En casa y en la oficina es importante mantenerse alejado del foco que expulsa el aire acondicionado.
-Visita al oftalmólogo ante cualquier síntoma de conjuntivitis.
-Preserva los ojos ante aguas no tratadas. Ríos, estanques y algunas piscinas domésticas pueden ser un foco de infección por su alto contenido en bacterias y gérmenes. En estos sitios se aconseja tener cuidado con las salpicaduras y no introducir la cabeza debajo del agua. Si se hace, siempre con gafas de buceo.
-El cloro puede resultar muy irritante para los ojos, sobre todo en niveles excesivos. Los expertos recomiendan el uso de gafas de buceo y no abrir los ojos debajo del agua.
-Las gafas de natación deben ser homologadas y tener un filtro de radiación solar para que proteja de los rayos UVA. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia recomienda el uso de gafas de buceo especialmente a aquellas personas que lleven lentes de contacto, que padezcan alguna alergia o sequedad en los ojos y a los niños, que son los que pasan más tiempo en el agua y bucean con los ojos abiertos. El calor y el cloro de las piscinas pueden provocar conjuntivitis, ojos rojos, escozor, quemazón, hipersensibilidad a la luz y lagrimeo.
-Si eres alérgico al polen, ten en cuenta que existen determinadas plantas que continúan su polinización durante el verano, por lo que también hay que cuidar los ojos. Debes evitar en la medida de lo posible la asistencia a parques, campos. En estos casos son preferibles unas vacaciones en playas y ambientes húmedos. Se recomienda consultar calendarios y mapas de polinización para escoger el lugar adecuado.
-Si practicas ciclismo, unas gafas pueden evitar que los cuerpos extraños impacten y se alojen en el ojo.
-Las gafas de sol no son sólo para los adultos. La visión de los niños debe protegerse tanto o más que la de los mayores, pero hay que tener cuidad con el modelo elegido. Si no quiere gafas, puedes ponerle un sombrero o una gorra provista de una amplia visera.
-Desconfía de los días nublados, los rayos solares actúan durante todo el día, haya nubes o no.
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