Atracción fatal en la sala de resonancias

El nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) permanecerá 48 horas sin una de sus cinco resonancias. La que en la mañana del sábado fue dañada por el impacto de un carrito de la limpieza. Tal y como informa El Comercio, debido a sus componentes metálicos, fue atraído por el imponente imán del equipo de radiología hasta estamparse contra la boca de entrada de la camilla.

Según fuentes oficiales, el suceso tuvo su origen en el uso de un carrito de limpieza no amagnético, pese a que son obligatorios para entrar en las salas de resonancia. Son áreas en las que está completamente prohibido el acceso con elementos metálicos, ya que el dispositivo actúa como un polo de atracción de imposible freno para ellos. La consejería asturiana de Sanidad investiga ahora al equipo de limpieza que trabajó el sábado, aunque otras fuentes apuntan a que, quizá, se trate de otro tipo de mueble.

En lo que todos están de acuerdo es en que el impacto ha dañado la resonancia. Por el momento, se ha solicitado ya una pieza a la empresa proveedora, Siemens, y se calcula un mínimo de dos días para volver. Desde la plantilla del HUCA se recuerda que este tipo de incidentes ya se registraron en las instalaciones del anterior hospital, aunque no se ha facilitado el coste de la reparación.

Un impacto similar, sucedido en un hospital británico, supuso un desembolso de 25.000 euros. En aquel caso, el objeto atraído por la resonancia fue una silla de ruedas. Al margen del coste económico, el incidente generará el de la lista de espera, que ya supera los 5.000 casos.