Borrar
Madrid corre por los huérfanos de la violencia machista

Madrid corre por los huérfanos de la violencia machista

La recaudación de la primera edición de esta carrera solidaria se destinará a becas para ayudar a estos cientos de menores, las víctimas olvidadas de esta lacra

Alfonso Torices

Madrid

Viernes, 2 de febrero 2018, 14:09

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Madrid acogerá el domingo 11 de febrero la primera edición de la carrera solidaria por las huérfanos de la violencia machista, organizada por la Fundación Mujeres y el Fondo de Becas Fiscal Soledad Cazorla y patrocinada por Reale Seguros.

La recaudación obtenida con la prueba, tanto el dinero de las inscripciones de corredores como las donaciones de particulares y empresas, irá directamente a engrosar los fondos de las becas Soledad Cazorla, que se destinan principalmente a garantizar que estos niños y niñas, que tras el asesinato de su madre suelen quedar en una situación de desamparo, y que durante años han estado abandonados y olvidados por las administraciones públicas, pueden continuar con éxito sus estudios, incluidos los universitarios.

La carrera, bajo el lema 'Corre por los huérfanos de la violencia de género', que unirá el número 34 del Paseo de la Castellana (puente de Juan Bravo) con el Paseo de Camoens (parque del oeste), tendrá las modalidades de 5 y 10 kilómetros y un grado de dificultad bajo, para adaptarse a cualquier tipo de participante.

La recaudación procederá de donaciones de patrocinadores, como la de Reale Seguros, del dinero de las inscripciones -que estarán abiertas hasta el 8 de febrero- y de la opción solidaria del 'dorsal cero', en el que cualquiera puede colaborar a través de la web http://www.carrerasolidariahuerfanos.com/ aunque no pueda correr. Las inscripciones en la carrera de 5 kilómetros cuestan 13,30 euros, con camiseta oficial, y 8,30 sin ella; y el precio es de 9,8 euros en la modalidad de 10 kilómetros, 14,8 euros si es con camiseta.

La carrera no solo busca fondos para aumentar el número de becas -en los dos últimos años se han concedido diez por valor de 20.000 euros- sino "dar visibilidad al problema" y demandar la actuación de los poderes públicos, porque como recordó hoy Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres, los huérfanos de la violencia machista son "la realidad oculta" de esta lacra y las víctimas "olvidadas".

A falta de datos oficiales, que solo se recogen de manera muy básica desde 2013, la fundación calcula que más de 500 menores han perdido a sus padres -a su madre asesinada y a su padre, el agresor habitual, por suicidio o encarcelamiento- desde 2004 y solo en los últimos cinco años han sufrido este drama 194, con una media cercana a los 40 por año. Las últimas víctimas fueron los tres hijos -de 12, 10 y año y medio- de Arantxa, la mujer de 37 años degollada el 27 de diciembre en Azuqueca de Henares (Guadalajara), que presenciaron cómo era asesinada por su padre. Con ellos, la cifra de menores huérfanos en 2017 se elevó a 32.

El perfil medio de estos chicos es el de dos o tres niños que el mismo día pierden a la madre y al padre y pasan a vivir con sus abuelos maternos. Tienen que estudiar, comer, vestir...vivir con una renta muy baja -antes de 2015 casi todos se quedaban sin pensión de orfandad-, normalmente la paga de jubilación de sus tutores. Suelen tener problemas de fracaso escolar y en muchos casos tienen que renunciar a realizar una carrera por falta de dinero. Por eso las becas Soledad Cazorla se destinan a pagar servicios de refuerzo educativo y psicológico, para evitar el abandono temprano de los estudios entre los más jóvenes, y a garantizar que los más mayores pueden cursar un grado universitario.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios