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Una hora, 291 recién nacidos muertos

Una hora, 291 recién nacidos muertos

Naciones Unidas alerta en un informe que 60 millones de niños morirán entre 2017 y 2030 si no se modifican las tendencias actuales

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Jueves, 19 de octubre 2017, 13:55

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La mortalidad infantil se ha reducido en estos primeros años del siglo XXI. Desde 2000, Naciones Unidas calcula que 50 millones de niños menores de cinco años se han salvado gracias al “compromiso” de los gobiernos y de diferentes organizaciones. “Pero a menos que hagamos algo más para evitar que los bebés mueran el día que nacen, o días después, este progreso seguirá siendo incompleto. Disponemos del conocimiento y las tecnologías que se necesitan, solo tenemos que llevarlos a los lugares donde más se necesitan”, explica Stefan Swartling Peterson, jefe de Salud de Unicef.

Esta organización, junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial y la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (Daesa) –que componen el Grupo Interinstitucional sobre la Estimación de la Mortalidad Infantil– han publicado el informe ‘Niveles y Tendencias de la Mortalidad Infantil 2017’ donde alertan de que no hay que bajar la guardia. Y ponen cifras a este drama: unos 15.000 pequeños fallecieron diariamente en 2016 antes de cumplir cinco años, de los cuales un 46% murieron durante sus primeros 28 días de vida. En general, fueron 5,6 millones de niños los que perdieron su vida. Con 4,5 millones menos que hace 17 años.

La mayoría de las muertes de recién nacidos ocurrieron en dos regiones, Asia meridional (39%) y África subsahariana (38%), y la mitad de todas las muertes de recién nacidos se registraron en tan solo cinco países: India (24%), Pakistán (10%), Nigeria (9%), República Democrática del Congo (4%) y Etiopía (3%). “Para lograr una cobertura universal de salud y garantizar que más recién nacidos sobreviven y prosperan, debemos atender a las familias marginadas”, afirma la doctora Flavia Bustreo, subdirectora general para Salud de la Familia, de la Mujer y del Niño en la OMS. “Para evitar las enfermedades, las familias necesitan disponer de recursos financieros, deben ser escuchadas y tener acceso a una atención de calidad. Se debe priorizar la mejora de la calidad de los servicios y la atención adecuada durante y después del parto”, enumera la doctora Bustreo. Si las tasas de mortalidad de los países desarrollados fueran globales, se hubieran evitado nueve de cada diez muertes.

Si no se consigue, unos 60 millones de niños morirán antes de cumplir cinco años entre 2017 y 2030, la mitad de ellos recién nacidos. “Es inaceptable que, en 2017, el embarazo y el parto continúen suponiendo una amenaza para las vidas de las mujeres, y que 7.000 recién nacidos mueran diariamente”, afirma Tim Evans, director superior de Salud, Nutrición y Población del Grupo del Banco Mundial. Son 291 recién nacidos a la hora en todo el planeta. “La mejor medida del éxito de una cobertura sanitaria universal no es solo que una madre tenga un fácil acceso a atención sanitaria, sino que ésta sea de calidad y asequible, y que garantice una vida saludable y productiva para sus hijos y su familia”.

Enfermedades

La neumonía y la diarrea encabezan la lista de enfermedades infecciosas que causan la muerte de millones de niños menores de cinco años en todo el mundo, concretamente el 16% y el 8% de estas muertes, respectivamente. Las complicaciones derivadas del parto prematuro y las complicaciones durante el parto o el nacimiento del niño fueron las causas del 35% de las muertes de recién nacidos el año pasado. Además de los 5,6 millones de niños menores de cinco años que mueren cada día, 2,6 millones de bebés nacen muertos cada año, una situación que podría evitarse.

Poner fin a las muertes infantiles prevenibles puede lograrse mejorando el acceso a profesionales cualificados de la salud durante el embarazo y en el momento del nacimiento; realizando intervenciones que salvan vidas, como la inmunización, la lactancia materna y la disponibilidad de medicamentos baratos; y aumentando el acceso al agua y al saneamiento, que actualmente están fuera del alcance de las comunidades más pobres del mundo.

Además, en el estudio se incluyen por primera vez datos de mortalidad de niños de 5 a 14 años relacionados con otras causas, como los accidentes y las lesiones. Aproximadamente un millón de niños de 5 a 14 años murieron durante el ejercicio anterior.

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