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Clases en un colegio de Barcelona.
La justicia avala la cuota del 25% de castellano en las escuelas catalanas si un alumno lo pide

La justicia avala la cuota del 25% de castellano en las escuelas catalanas si un alumno lo pide

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña considera que la atención individualizada al estudiante no es suficiente

CRISTIAN REINO

Miércoles, 30 de abril 2014, 14:48

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Nuevo capítulo de la batalla judicial que tiene al modelo catalán de inmersión lingüística como protagonista. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ratificó este miércoles la decisión que adoptó el pasado mes de enero, cuando sentenció que el castellano debe ser la lengua vehicular en las escuelas catalanas en una cuota del 25% si un alumno lo pide, sin que sea suficiente la atención individualizada al estudiante.

Actualmente, el castellano, en la escuela catalana, es una asignatura más (como las matemáticas o el inglés) y la mayor parte de los centros públicos imparten la lengua de Cervantes dos horas semanales por alumno. Sin embargo, desde hace un tiempo y de manera continua, decenas de padres que desean que sus hijos reciban una enseñanza bilingüe han acudido a los tribunales para denunciar el sistema de inmersión, sobre el que el Supremo y el Constitucional ya han creado jurisprudencia.

En este último caso, sobre el que ha vuelto a pronunciarse el TSJC, se trataba de cinco familias. El alto tribunal catalán ha desestimado los recursos de la Generalitat y en un auto que algunos interpretan como el fin del modelo que ha imperado desde hace 30 años afirma que en la «interpretación que el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo han hecho hasta ahora, es necesario que el castellano esté presente como lengua vehicular en la enseñanza". Y lo esté, añade el TSJC, "al menos en un porcentaje mínimo suficiente, de manera que si la Administración no fija este porcentaje según su criterio, corresponde a los tribunales hacer efectivo este mandato». El TSJC reitera, en cualquier caso, que el catalán constituye el "centro de gravedad" del sistema de enseñanza según dispone la normativa catalana, por lo que es "razonable que su presencia en la enseñanza sea más intensa".

La Generalitat anunció que presentará un recurso de casación ante el Supremo y reclamará la suspensión de la ejecución del mandato judicial. "Hasta que no agotemos todas las vías judiciales, no nos plantearemos modificar el modelo de las escuelas afectadas", afirmó la consejera catalana de Educación, Irene Rigau. El Gobierno catalán está dispuesto a defender hasta las últimas instancias, incluso en el tribunal europeo de Derechos Humanos, un modelo que considera de éxito y que a su juicio ha logrado cohesionar a la sociedad. Todos los partidos catalanes, menos PP y Ciutadans (que suman el 15% de los diputados autonómicos) apoyan el modelo de inmersión.

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