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El curioso origen de los cilindros multicolor de las barberías

El curioso origen de los cilindros multicolor de las barberías

El tradicional símbolo asociado a las peluquerías de caballeros resurge con la proliferación de establecimientos especializados, sin embargo, en la Edad Media ya se utilizaban

S. Z.

Domingo, 23 de abril 2017, 00:34

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Algunas barberías de barrio siguen conservándolos y otras de nuevo cuño con estilo 'vintage' -ahora que vuelven a llevarse las barbas y el cuidado especializado del cabello del hombre- las muestran en sus fachadas para llamar la atención e indicar el servicio que allí se presta. Se trata de un símbolo asociado desde siempre a las peluquerías masculinas, que se remonta al medievo.

El actual cilindro tricolor, en que se alternan listas azules con rojiblancas en trazado helicoidal y giratorio, tiene su origen en un sencillo poste de madera con solo franjas blancas y rojas, que se asociaba a las 'sangrías', una de las actividades que ofertaban los cirujanos-barberos de la época y que colocaban en las puertas de sus negocios como reclamo publicitario. En estos inicios, el barbero ataba a este poste las vendas que necesitaba para las operaciones: las rojas eran las usadas y se ponían al sol para que se secasen, y a las blancas se recurría a modo de torniquete para la extracción de sangre.

En la Edad Media, las operaciones quirúrgicas las llevaban a cabo los clérigos, al ser las únicas personas ilustradas de aquella sociedad, y tomaron como asistentes a los que ellos consideraban los más capacitados para esa tarea: los barberos. Este gremio estaba ya familiarizado con algunas formas de cirugía menor, como las extracciones dentarias. Pero todo cambió en el siglo XII, cuando en el Concilio de Letrán (1123) se prohibió todo tipo de práctica médica a los monjes. Algunos años después, en el Concilio de Tours (1163), el Papa Alejandro III vetó de forma taxativa que los monjes pudiesen realizar intervenciones quirúrgicas, llegando al extremo de calificar dicha práctica de sacrilegio. Esto favoreció que los barberos asumiesen íntegramente las tareas quirúrgicas, una actividad que les granjearía numerosos problemas con los cirujanos con formación académica, explica Pedro Gargantilla, jefe de Medicina Interna del Hospital de El Escorial y autor de varios libros de divulgación, en unas declaraciones en ABC.

A finales del siglo XIII, los barberos lo mismo blanqueaban dientes, que extraían muelas, realizaban sangrías (extracción de sangre del paciente para el tratamiento de dolencias), rasuraban barbas o cortaban el pelo. En aquella época, eliminar sangre del cuerpo se consideraba una solución para devolver la salud al paciente que recobraba el equilibrio. Para practicar la sangría, los barberos sumergían el brazo del paciente en agua caliente y le hacían un torniquete. Entonces, buscaban entre las venas hinchadas la más sobresaliente y extraían la sangre realizando una incisión en la misma. Los más osados incluso llegaban a atreverse a drenar abscesos, amputar piernas, reducir fracturas y trepanar cráneos, para aliviar migrañas, de ahí que se les pasase a conocer como cirujano-barberos apunta Gargantilla.

Su relevancia queda recogida también en la literatura, concretamente, en El Quijote. Miguel de Cervantes hace referencia a Maese Nicolás, un barbero, cirujano y sacamuelas, que preparaba también brebajes para jaquecas y que llegó a atender al famoso hidalgo tras haber sido mal parado en una de sus hazañas.

Tras un largo periodo en el que los barberos se excedieron de sus competencias, en 1745 el rey Jorge II de Gran Bretaña, presionado por los colegios de cirujanos, decidió separar definitivamente estas corporaciones y obligar a los barberos a que se limitasen a tareas relacionadas con el corte de pelo y arreglo de barba. Con respecto a los colores, una teoría mantiene que la separación de ambas profesiones, derivó también en la obligación de que cada profesión se identificara con un símbolo, quedando el rojo y blanco para el recién creado Colegio de Cirujanos y sus miembros, y pasando a añadirse el color azul para los barberos.

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