El padre de Nadia insiste en que todo lo gastó en curas, aunque no aporta documentos

"Fernando no ha podido presentar justificantes porque lo detuvieron -los Mossos d'Esquadra-, intervinieron su domicilio y recogieron toda la información", ha asegurado el abogado de la familia de la menor, Alberto Martín.

En declaraciones a los periodistas, Martín ha explicado que el padre de Nadia dió "explicaciones de los ingresos y los gastos, y ha dicho dónde se han destinado y dónde no. Para él, es absolutamente inocente, ya que dice que todas las cantidades recibidas han sido destinadas a tratamientos convencionales o alternativos en beneficio de la niña".

El padre de la menor volvió también a defender que la niña tiene una enfermedad rara documentada y que es "grave". Después de tomar declaración a los padres de la niña, el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lérida) acordó anoche enviar a prisión a Fernando Blanco y retiró la patria potestad y la custodia a la madre, Marga Garau, que ha quedado en libertad con cargos.

En sendos autos, el juez concluye que los padres incurrieron en una "clara utilización" de los donativos, que alcanzaron los 918.000 euros desde 2008, para costear su "alto nivel" de vida.

El abogado de los padres ha asegurado que recurrirá la privación temporal de la patria potestad de la madre al considerar esta medida "una barbaridad" porque entiende que perjudica especialmente a la niña, que estará bajo la custodia de una tía materna que vive en Mallorca, pero que ha viajado este fin de semana a Lleida para recoger a la menor.

El letrado ha explicado además que los padres de la menor acudieron hace unos días al banco para empezar a devolver el dinero recibido como donativos, lo que hicieron hasta que el juez bloqueó la cuenta.

Según el juez, del estudio de las cuentas de la pareja se desprende una "clara utilización de las mismas para costear la vida de los investigados", ya que son "constantes" los cargos por conceptos ordinarios tales como supermercados, ferreterías, grandes centros comerciales, viajes, hoteles, restaurantes, tiendas de electrónica, comercio electrónico, alarma del domicilio o gastos de telefonía.

Mientras tanto, Fernando Blanco ha pasado su primera noche en la cárcel de Ponent de Lérida.

Posibles «exageraciones»

La decisión del magistrado llegó horas después de que el abogado de la familia, Alberto Martín, admitiera que el padre incurrió en posibles exageraciones, aunque recordó que no hay duda de que la niña se encuentra enferma. "Cualquier exageración o matiz no puede llevar a decir que esto es un montaje para sacar dinero, ni para engañar", dijo. Sin embargo, un informe de la Policía catalana, cinco días después de que estallara el caso, puso en duda la versión ofrecida por el letrado.

El padre se recorrió los platós de media España relatando que viajó a Guatemala, India, Panamá, Rusia, Brasil, Argentina, Finlandia, Cuba y Chile, EE UU y hasta a cuevas de Afganistán para fichar a "los mejores especialistas para que operaran a su hija, pero no consta que la pequeña Nadia haya sido tratada en Houston como pretendía el padre, que incluso reconoció que visitó a curanderos.

Fernando Blanco fue detenido el pasado miércoles por los Mossos, tras saltarse un control policial que se había activado ante el riesgo de fuga. En el momento del arresto, llevaba encima 1.450 euros en efectivo, dos relojes y diversos dispositivos electrónicos de alta gama, así como una pistola de fogueo, además de cartuchos de rifle. Ese mismo día, en el registro que la Policía hizo en el domicilio de la familia, en Fígols i Alinyàlos (Lleida), los agentes encontraron 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de alta gama valorados en 50.000 euros, una estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, todos de alta gama, y también marihuana.

Las cuentas bloqueadas por el juez a la pareja tienen además 319.676 euros, en depósitos de dos entidades bancarias. Los investigadores han analizado los movimientos de las cuentas y han detectado una gran cantidad de reintegros y gastos, aunque no han apreciado ninguna relación con el tratamiento médico de la menor. Así, por ejemplo, según la información facilitada por los Mossos, la casa de alquiler donde reside la familia tiene un coste anual de 9.800 euros, que asumía la asociación creada para recaudar fondos para la niña. Asimismo, consta un pago a un concesionario de coches por valor de 24.500 euros.

Los investigadores han constatado además que varios pediatras de la comarca del Alt Urgell, donde vive la familia, habrían contactado con un centro hospitalario de Barcelona, especializado en enfermedades raras, pero el padre se habría opuesto, con el argumento de que el tratamiento de la niña lo siguen desde Mallorca (localidad donde habían vivido anteriormente) y Houston. En paralelo, el pediatra de cabecera de la pequeña habrí tratado de recabar informes médicos sobre el tratamiento que sigue la menor de 11 años, aunque los padres no le han facilitado ningún historial.