«Los logros conseguidos en El Hierro se pueden exportar al resto del mundo»

La isla de El Hierro, aquella que se sitúa al suroeste del archipiélago canario y en la que habitan algo menos de 11.000 personas distribuidas en apenas 268 km2, se ganó el pasado 9 de agosto un hueco en las páginas de la historia.

El mérito de la ínsula, declarada reserva de la Biosfera por la Unesco en 2000, es haber conseguido satisfacer la totalidad de sus necesidades energéticas de forma absolutamente renovable durante unas horas. Pero, ¿cuál es la repercusión y cuáles los beneficios de este hito? Juan Pedro Sánchez, el consejero delegado e ingeniero de la empresa municipal Gorgona del viento, artífice del proyecto, despeja las dudas al respecto.

¿Cuál es la relevancia que tiene lo conseguido en El Hierro?

Es enorme, sobre todo para los habitantes de las islas de todo el mundo. Hay que tener en cuenta que el coste de la energía para los canarios es de aproximadamente 330 euros el megavatio por hora y en la Península es de 50. Este nuevo sistema renovable va a permitir una reducción importante en el coste energético. Tradicionalmente la energía que se consume en las islas se produce a base de la quema de combustibles fósiles, como el fuel y el gasoil. Aun existiendo energías renovables siempre tenía que haber unos motores diesel en funcionamiento por si el viento deja de soplar. Lo que hemos logrado en El Hierro es poder abastecernos exclusivamente de energías renovables, prescindiendo de esos motores, de ahí la importancia de lo conseguido.

¿Significa eso que la isla ya es completamente independiente de la energías fósiles?

No. Hemos logrado que eso sea así durante dos horas y el objetivo a corto plazo es que eso mismo pueda ocurrir varios días al año, que ya es muy significativo, porque hasta ahora no se había logrado abastecer a una población tan grande únicamente de energías renovables.

Es sorprendente que un proyecto de esta envergadura haya podido salir adelante durante los años de crisis económica, ¿cómo se ha financiado?

Hubo una inversión inicial muy importante por parte del Ministerio de Industria y de la Unión Europea que nos permitió emprenderlo, justo antes de la crisis. Estos últimos años ha sido más duro porque hemos tenido que pedir créditos a la banca -el coste total del proyecto ha sido de 82 millones- y tenemos deudas que pagar, pero lo que ahorremos en energías tradicionales nos permitirá pagarlas sin problemas.

Este nuevo sistema, ¿es exportable a otros lugares?

Se puede llevar a cabo en miles de islas de todo el mundo, únicamente es necesario que haya viento y cotas altas. Nuestro sistema consta de cinco aerogeneradores y dos embalses de agua, uno a cota cero, sobre el nivel del mar, y otro a una cota de 600 metros.

¿Cuál es el funcionamiento del circuito a través del que se obtiene la energía?

El viento empuja las aspas de los molinos y ese movimiento produce la energía que va a la red para el consumo diario. La energía que sobra o la que se genera por la noche, cuando el consumo es muy bajo, se dedica a impulsar el agua del depósito inferior, el que está a altura cero, hasta el superior, donde se almacena una gran cantidad de agua. Cuando el viento es escaso y se necesita consumir energía, el agua almacenada en el embalse que está a 600 metros se deja caer de nuevo volviendo a producir así energía a través de unas turbinas. Este sistema de embalses es el que permite sustituir a los motores y ser independientes del diesel.

¿Y este sistema sólo se puede emplear en las islas o también en la Península?

Se puede utilizar en cualquier sitio, pero en las islas es donde es más rentable porque llevar hasta allí el combustible tradicional es muy caro. El Ministerio gasta mucho dinero en traer a Canarias el combustible necesario para su abastecimiento energético, pero a partir de ahora le saldrá más barato. Es algo muy importante, porque en España el sistema energético es deficitario.

¿Han calculado el ahorro que supondrá este nuevo sistema?

En julio nos hemos ahorrado la quema de 300 toneladas de combustible fósil, que no solo tiene un coste económico importante, también ecológico, pues eso supone evitarle a la atmósfera la emisión de 1.000 toneladas de CO2. A la isla viene un barco todas las semanas a traer combustible y a partir de ahora la frecuencia con la que venga será menor.

¿Se van a generar también puestos de trabajo?

Por supuesto, y además de calidad. Hay que tener en cuenta que El Hierro se ha transformado en un referente tecnológico mundial. Vamos a acoger ciclos formativos para ingenieros y a exportar este sistema. Varias islas y universidades de todo el mundo ya se han interesado en el proyecto.

¿De qué manera se va a beneficiar El Hierro de la exportación de esta tecnología?

Lo más importante es que El Hierro va hacer un gran aporte al resto del mundo. Date cuenta de que el precio de la energía para las islas es muy caro y nosotros, en Europa, nos lo podemos permitir, pero hay muchos territorios a los que les es imposible pagarlo. A partir de ahora, miles de islas van a poder cubrir sus necesidades energéticas, porque estamos dispuestos a compartir esta tecnología con todo el que lo necesite.