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Milagros Escobar.
¿Qué es el ‘cibergrooming’?

¿Qué es el ‘cibergrooming’?

Los expertos Milagros Escobar y Javier Fernández analizan mañana las nuevas formas de acoso infantil y juvenil a través de la tecnología en el Aula de Cultura de SUR

isabel bellido

Martes, 23 de septiembre 2014, 01:17

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La frase El espíritu de la Feria de Málaga (sin espacios y con almohadilla delante) fue trending topic en Twitter hace dos años. Este hashtag acompañaba a una fotografía que mostraba a una pareja manteniendo sexo oral en pleno centro durante las fiestas de la ciudad. Este pasado agosto retornaba en forma de vídeo que, sobre todo, se difundió por Whatsapp masivamente. También a través de estas redes sociales y sistemas de mensajería instantánea muchos intentaron ponerles nombres y apellidos a los protagonistas de estos documentos, a los que también insultaban. Por no hablar de los vídeos de agresiones físicas que recorren los muros de Facebook. Sin duda, el ciberacoso, en todas sus modalidades, está en línea.

El happy slatting (cuando uno filma y otro agrede), el sexting (cuando se difunden imágenes de contenido erótico o sexual) y el cibergrooming (cuando se establece una relación de confianza por Internet entre un adulto y un menor, desembocando en la petición por parte del primero de imágenes erótico-sexuales con amenazas incluidas) son algunos de los tipos de ciberacoso que se tratarán mañana en el Aula de Cultura de SUR, a las 20.00 horas en la Sociedad Económica de Amigos del País. Pero, primero, hay que tener claro qué es el bullying; esto es, el acoso tradicional entre menores. Será el punto inicial de la charla de la doctora Milagros Escobar Espejo y el doctor Javier Fernández Baena, profesores del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Málaga.

Porcentajes alarmantes

Según Escobar, cuando aparece el factor de las nuevas tecnologías (Internet y teléfono móvil) es cuando se debe añadir el prefijo ciber al acoso. Según un estudio de Sofía Buelga y Javier Pons de 2012, el 26 por ciento de los jóvenes han agredido a sus iguales usando las nuevas tecnologías. Las formas del mismo pueden ser a través del correo electrónico, redes sociales, mensajería, vídeos o fotografías. La instantaneidad de estas herramientas hacen que la víctima esté «en alarma constante» y en un estado de «estrés y ansiedad», de acuerdo con las palabras de la doctora, que se encargará de explicar los conceptos. La disminución del rendimiento académico, la alteración de los patrones del sueño y los cambios en la alimentación son otras de las pistas para descubrir el ciberbullying. Fernández, por su parte, se ocupará de dar pautas de actuación para saber cómo enfrentar estos síntomas.

Así, los padres deben ejercer un papel «de control» cuando los niños son menores de trece años, que pasará a una «supervisión» más adelante, siempre manteniendo «vínculos positivos de escucha y confianza, pero mostrando límites claros». Por otro lado, los profesores son pieza clave en el asunto, pero «muchas veces carecen de formación específica y se sienten desbordados», pues tienen que trabajar tanto con las víctimas como con los agresores. Ante esto, Javier Fernández propone a los centros «elaborar planes de prevención y formación en el profesorado». Y, por último, los jóvenes, que «deben comunicarlo a sus padres y profesores» y han de ser «dotados de habilidades sociales y de autoestima para prevenir el ciberacoso», según Milagros Escobar. Los padres, además, deberán representar «buenos modelos de conducta» para sus hijos y hacer un uso «moderado o prudente» de las nuevas tecnologías.

Pero las plataformas (Tuenti, Facebook, Twitter...) también deben asumir sus responsabilidades en este tema y «cada vez se pide más su colaboración», según el doctor Javier Fernández. «Muchas están colaborando con la policía y actuando de forma rápida», comenta el experto, refiriéndose a la difusión de material relacionado con el ciberacoso. La ponencia de mañana está dirigida a «todas aquellas personas que intervienen en la labor educativa», según indica Javier Fernández.

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