Entre el Cautivo y la Macarena

Impulsados desde de la sociedad civil de ambas ciudades, Málaga y Sevilla abrieron hace varios meses una vía de colaboración en el plano institucional para tejer alianzas y proyectos comunes con el objetivo de liderar el desarrollo de Andalucía. Un foro al que se han sumado Granada y Córdoba y que ya está dando sus primeros frutos en el ámbito turístico y de las nuevas tecnologías. En este contexto, el mundo cofrade de las dos capitales ha creado un eje de diálogo que ayer echó a andar con una primera mesa de trabajo en la capital de la Costa del Sol para reflexionar, sumar sinergias y aunar esfuerzos. El estudio de una promoción turística conjunta y la reclamación de un mayor apoyo, material y económico, a los oficios vinculados con el mundo de las hermandades fueron las principales conclusiones del foro.

Esta primera jornada, organizada por la entidad Eje Cofrade y con el patrocinio de la Fundación Universitaria Española, reunió a directivos cofrades como el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, Pablo Atencia, y su homólogo en el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Carlos Bourrellier, (acompañado de varios miembros de su junta superior); artistas de ambas ciudades como los imagineros Luis Álvarez Duarte y Juan Vega, el bordador Manuel Mendoza, el diseñador Salvador Aguilar, el orfebre Francisco Villarreal -de Talleres Villarreal- y el pintor Francisco Naranjo Beltrán; representantes públicos como el alcalde malagueño, Francisco de la Torre, el teniente de alcalde delegado de Fiestas Mayores, Seguridad y Movilidad de la capital hispalense, Juan Carlos Cabrera, o expertos de las empresas públicas de turismo del Ayuntamiento de la capital y la Diputación de Málaga como Javier Hernández y Antonio Díaz; además de cofrades de bases y hermanos mayores de algunas cofradías malagueñas.

«Un gran reclamo»

En el plano turístico, tanto Hernández como Díaz subrayaron que el fenómeno cofrade es «un gran reclamo turístico donde hay mercado» tanto para entre los cofrades como quienes no lo son y recordaron que desde el Ayuntamiento y la Diputación se llevan años incluyendo el fenómeno cofrade en las acciones de promoción a través de su presencia en ferias como Fitur o trayendo a periodistas de otros países para que conozcan esta realidad para darla a conocer así como creando paquetes turísticos, aunque reconocieron que aún queda un importante camino por recorrer. Bourrellier, por su parte, expuso que en Sevilla «hemos estado abandonados por las instituciones públicas» en lo que a promoción se refiere, mientras que Atencia puso en valor los paquetes turísticos que se han creado para ofertar la semana de traslados previo a la Semana Santa de Málaga o la puesta en marcha, por parte de la Agrupación, de los 'cicerones' cofrades para guiar a los turistas.

El sector de la artesanía cofrade aglutina, según los datos que se expusieron en esta jornada de trabajo, un millar los talleres, de las distintas artes vinculadas al mundo cofrade, y unos 10.000 empleos. Los artistas intervinientes advirtieron del peligro que puede acechar a estos centros por la falta de apoyos desde las instituciones públicas. «Aquí nadie ha ayudado, uno se tiene que ayudar a sí mismo con su trabajo», dijo Álvarez Duarte; una idea en la que insistió Mendoza: «Nunca hemos recibido nada de las administraciones».

En este sentido, Villarreal advirtió del peligro de que se pierdan estos oficios porque los talleres, que también han sufrido los efectos de la crisis económica, no pueden permitirse actualmente el pagar a un aprendiz y lamentó que la formación que se imparte en las escuelas de arte y oficio no sea la adecuada. «No se potencia desde las instituciones públicas la ayuda a los oficios», apostilló.

Vega narró su experiencia en la apertura de un taller en Málaga y subrayó que los artistas cofrades «crean cultura» para la ciudad. Mientras que Naranjo criticó esa percepción que existe en el mundo cofrade de que las pinturas no se pagan.

La jornada de trabajo concluyó con una mesa protagonizada por De la Torre, Cabrera, Bourrellier y Atencia donde destacaron la importancia de la colaboración entre las instituciones y las cofradías a la hora de abordar cuestiones como la seguridad, la movilidad o los servicios operativos, la aportación económica que supone la Semana Santa para estas ciudades -288 millones en el caso de Sevilla-, el impulso urbanístico que las casas hermandad representan en sus entornos o, ahora que desde determinados sectores se quiere acabar con la representación civil en los cortejos religiosos, la necesidad de que los representantes públicos participen en estos actos.

El foro continuará en otoño en Sevilla y en julio, en Málaga, con la cuarta edición de los cursos Veranos de Pasión, según destacaron los promotores, Braulio Díaz y Eduardo García Mesa.