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ANTONIO MONTILLA
Jueves, 12 de abril 2012, 22:23
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José Manuel Soria, ministro de Industria, Energia y Turismo, ha respondido con una contudencia inusitada a los problemas que atraviesa la multinacional Repsol-YPF en Argentina, tras la la decisión de seis provincias de este país sudamericano de retirar una docena de licencias de explotación a la petrolera española.
Soria, que ha participado junto a Mariano Rajoy y la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la cumbre bilateral España-Polonia celebrada en Varsovia, ha asegurado que el Gobierno defiende el interés de todas las empresas de España en el exterior. Ha advertido, aunque sin referirse de manera explícita a Argentina, de que el Ejecutivo español interpretará como un gesto de hostilidad "hacia España y su Gobierno" cualquier "injerencia" u "hostilidad" hacia alguna de sus empresas, en clara alusión a los problemas que padece Repsol con las autoridades regionales argentinas.
Unas declaraciones que coinciden con la visita del presidente de Repsol-YPF, Antonio Brufau, a Buenos Aires. Soria ha sentenciado que cualquier gesto de hostilidad hacia una empresa española "traerá consigo consecuencias", aunque no ha especificado de qué tipo.
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