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Álvarez-Cascos, acompañado de su mujer, María Porto. / Efe
El voto emigrante tiene la clave para el futuro gobierno
elecciones en asturias

El voto emigrante tiene la clave para el futuro gobierno

El PSOE podría arrebatar un escaño a Foro y evitar así un pacto entre el partido de Álvarez Cascos y PP para llegar a la presidencia

MARCELINO GUTIÉRREZ

Lunes, 26 de marzo 2012, 17:59

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Poco más de trescientos votos decidirán el futuro del Gobierno asturiano. Son las papeletas de los emigrantes que ha recibido hasta el momento la Junta Electoral para toda Asturias y cuyo escrutinio se completará el próximo miércoles. Con este recuento, el PSOE mantiene la expectativa de lograr un diputado más en la circunscripción occidental, que perdería el partido de Francisco Álvarez-Cascos. Con ello, el acuerdo entre Foro y PP, que en estos momentos permitiría gobernar el centro-derecha, sería insuficiente. UPyD pasaría a tener en su mano la llave de la gobernabilidad en Asturias. El bloque que recibiera el respaldo de Ignacio Prendes gobernaría Asturias. Dicho de otra forma, decidiría si Álvarez-Cascos continúa en Suárez de la Riva o el socialista Javier Fernández se convierte en el nuevo presidente asturiano.

El PSOE fue ayer la fuerza más votada en el Principado y consiguió 16 escaños, seguida de Foro, con 13 diputados; el PP logró 10 diputados; IU, 5; y UPyD, con 1 diputado, entra por primera vez en el parlamento asturiano. Aún así, los socialistas ven complicado que se pueda dar finalmente este vuelco ante la presumible baja participación. Las solicitudes para votar de los emigrantes asturianos superaron en estos comicios las 4.100, mientras que en mayo de 2011 las peticiones fueron 8.477, de ellas, terminaron votando 3.290 personas. De estos votos, es la Junta Electoral la que establece cuántos corresponden a cada una de las tres circunscripciones. El PSOE, según han informado fuentes socialistas, necesita obtener 177 votos más que su rival y sumar tres votos por cada uno que obtenga Foro. Con esta exigente proporción, el partido de Cascos confía en la baja participación; sin embargo, las esperanzas del PSOE siguen vivas porque tradicionalmente siempre ha logrado un gran respaldo entre los residentes en el extranjero.

En el occidente, en la consulta de mayo de 2011, el PSOE logró 500 votos, por 252 del PP y 42 de FAC. En la circunscripción central se registraron 839 votos del PSOE, 300 del PP y 189 de FAC; mientras que en la oriental el 345 del PSOE, 125 del PP y 42 de FAC. Hubo 16 votos en blanco y 9 nulos.

En concreto, el PSOE logró en las elecciones de mayo de 2011, 27.475 en el Occidente (26.974 más 500 del voto CERA), el PP sacó 18.790 (18.538 más 252 del voto CERA) y FAC obtuvo 18.448 (18.406 más 42 del voto CERA), de tal forma que en el reparto de escaños en base a la Ley D'Hont, el tercer diputado se le escapó al PSOE por 67 votos, y se consolidó el segundo diputado para FAC, ya que éste último lo consiguió con 9.224 votos, mientras que el tercero del PSOE no se logró por tener 9.158 votos, 66 menos que FAC.

Posibles pactos

El líder de Foro, ya ha comenzado a echar la caña el a sus posibles aliados políticos. En primer lugar al PP, el partido con el que considera que está "condenado a entenderse". Además, desde Génova se ha allanado este camino al entendimiento y la portavoz popular en la Junta, Isabel Pérez-Espinosa, ha presentado hoy su renuncia al acta de diputada para incorporarse como directora general a la empresa pública AcuaNorte.

Por su parte, los socialistas dan por seguro el respaldo de Izquierda Unida, que nunca ha ocultado su deseo de evitar que la derecha gobierne en el Principado. Más incierta sería la postura del primer y único parlamentario del partido de Rosa Díez. Ignacio Prendes tiene argumentos para apoyar tanto a socialistas como a Foro. Consultado sobre si apoyará a la lista más votada, la socialista, con cuyo candidato Javier Fernández habló ayer por teléfono para «felicitarle», Prendes indicó que «ya lo dijimos durante la campaña electoral, apoyaremos proyectos políticos, no bloques o listas». De momento, en los corrillos políticos ya se especula sobre qué estaría dispuesto a ofrecer cada uno por el voto que podría decidir un Gobierno regional.

Mientras tanto, en el entorno de los líderes del PSOE y Foro, sus hombres de confianza continúan, cálculadora en mano, buscando argumentos.

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