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CaixaBank y Banca Cívica alcanzan un principio de acuerdo para su fusión

Catalunya Caixa admite que se adelante la subasta y reconoce que presentará pérdidas

M. J. A.

Sábado, 24 de marzo 2012, 02:25

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Los movimientos de concentración bancaria se aceleran, cuando a las entidades les queda menos de una semana para presentar ante el Banco de España la hoja de ruta de los saneamientos impuestos por el Gobierno. CaixaBank y Banca Cívica han alcanzado un principio de acuerdo para su fusión -todavía pendiente de cerrar detalles- que, según fuentes del proceso, estaría basado en una ecuación de canje que podría acercarse a los 2,37 euros por acción del cierre del pasado jueves. Hasta 2,22 euros bajaron los títulos de la entidad integrada por Caja Navarra, Cajasol, Caja Canarias y Caja Burgos en una sesión bursátil, la del viernes, en la que sufrieron un retroceso del 6,33%. Banca Cívica empezó a cotizar en julio de 2011, en plena tormenta financiera, y desde entonces ha cedido un 17,8% de su valor.

CaixaBank y Banca Cívica son dos cotizadas, lo que reduce la complejidad de la operación a un simple canje de acciones. La entidad catalana apenas se vio penalizada este viernes con un descenso del 0,91% -algo mayor al del Ibex-35- que dejó sus títulos al precio de 3,14 euros. Para que la operación llegue a buen puerto, los órganos de gobierno de las dos entidades deben dar su visto bueno a la propuesta concreta. El consejo de Banca Cívica podría celebrarse durante el fin de semana, mientras el de la entidad catalana ha sido convocado para el lunes.

Con la absorción de Banca Cívica, CaixaBank tiene la oportunidad de alzarse al primer puesto de la banca española con más de 350.000 millones en activos, y sus directivos quieren que el proceso de integración se desarrolle sin sorpresas, porque no está previsto contar con ayudas de ningún tipo. En la ecuación de canje propuesta se toma en cuenta que el análisis de la información recibida permitió detectar filiales inmobiliarias que no eran conocidas en una primera aproximación.

Con el tiempo en contra

El tiempo corre en contra de Banca Cívica, que debe hacer frente a unos saneamientos brutos de 2.031 millones de euros repartidos entre capital y provisiones por los activos inmobiliarios. De no fusionarse, tendría que realizarlos con cargo al actual ejercicio, lo que ya ha reconocido que le resulta prácticamente imposible. Las entidades que opten por una integración dispondrán de dos años y de otras facilidades, como cargar saneamientos contra patrimonio a cuenta de las reservas de fusión.

También se acorta la espera para Catalunya Caixa, resultante de la integración de las cajas Catalunya, Tarragona y Manresa, que está controlada por el Estado en un 89,7% desde que recibió cuantiosas ayudas. Aunque podría esperar hasta el otoño para buscar inversores privados, ya ha descartado esta opción, y asegura que nada impide que se subaste cuanto antes.

Esta entidad ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que suspenderá el pago de los cupones trimestrales de tres emisiones de participaciones preferentes y de dos de deuda subordinada, de donde cabe interpretar que cerró en pérdidas el ejercicio 2011. Oficialmente, las cuentas no se han formulado y no se conoce el importe de los saneamientos del inmobiliario que le llevarían a presentar 'números rojos'.

Catalunya Caixa se ha limitado a informar de que, con cargo a las cuentas del pasado año, ha anticipado dotaciones exigidas por la nueva normativa del Gobierno. Considera que de esta forma se puede avanzar antes del verano el proceso de subasta del grupo. Y la adquisición por un nuevo propietario "agilizará las opciones de canje de las participaciones preferentes de los clientes", concluye.

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