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Falcao celebra uno de sus goles./Filippo Monteforte (AFP)
Bendito Falcao
fútbol | Liga europa

Bendito Falcao

El equipo de Simeone remontó el tanto inicial de Klose con un gran partido del colombiano en el Olímpico de Roma

EMILIO MORALES

Jueves, 16 de febrero 2012, 22:24

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Este Atlético es otro. Y ya no solo en Liga, ahora también en Europa. Ha desaparecido la parsimonia. Los jugadores corren, presionan y atosigan al rival. La bendición de Benedicto XVI pareció tener efecto en los jugadores colchoneros. Y sobre todo en Radamel Falcao. El colombiano demostró que es letal cuando juega cerca del marco rival.

Sin embargo, la Lazio se las prometía felices tras adelantarse en el marcador. El veterano delantero Miroslav Klose aprovechó un mal despeje de Thibaut Courtois para perforar la red de los rojiblancos y endosar el primer gol de la era Simeone. Varapalo para el Atlético que tenía el choque bajo control. Las buenas sensaciones del conjunto español parecieron desvanecerse con el tanto local. Aunque si algo caracteriza al entrenador argentino, es su filosofía de no dar el partido por perdido y no bajar la intensidad.

Poco tardó la reacción colchonera. Comandados por un gran Falcao luchador como siempre- y un inspirado Diego, el Atlético siguió con el dominio del esférico. En un ejercicio de casta, el Tigre ganó por alto un balón a tres zagueros rivales que aprovechó Adrián para poner las tablas en el marcador. El equipo italiano estaba K.O. y los rojiblancos no pararon de pelear en cada jugada. El partido se puso de cara para los españoles. Diego comenzó a aparecer en escena y después de un buen control dentro del área su disparo se convirtió en una asistencia para el 9 atlético que rompió la igualada.

Tras la reanudación, la Lazio se vio obligada a volcarse al ataque. Liderados por un buen Hernanes, el conjunto de Edoardo Reja adelantó filas. Sin embargo, la zaga rojiblanca se mostró igual de sólida que en los últimos encuentros de la Liga. Supo contener la avalancha italiana y aprovechó los huecos para jugar a la contra. Los jugadores rápidos del Atlético entraron en escena. Adrián, después de una buena jugada por banda, brindó en bandeja de plata el tercero a un Falcao que no perdonó. El resto del partido fue controlado por los pupilos de Simeone. Incluso, resonaron los olés de los pocos aficionados colchoneros desplazados hasta la capital italiana.

El nuevo estilo, el de la garra, la entrega y los futbolistas entregados a la causa imperó en el Olímpico de Roma. Entregaron el balón los centrocampistas a Falcao con rapidez y él se encargó de solucionar los antiguos problemas para decidir los encuentros del Atlético. Atrás, los defensas se mostraron solventes y seguros ante las escasas ocasiones mostradas por el equipo italiano. Solo el error de Courtois en los primeros compases del encuentro se anota como el punto fundamental a mejorar por los técnicos argentinos que ahora dirigen al club del Manzanares en el césped.

Vuelve el Atlético. El equipo español demostró que es un serio candidato para volver a conquistar la Europa League dos años después. Hace unas semanas, nadie apostaba nada por el equipo madrileño que comandaba Gregorio Manzano. Pero los rojiblancos -que habían comenzado la temporada de una manera desastrosa- parecen otros desde la llegada del Cholo. Incluso fueron capaces de vencer con autoridad al tercer clasificado de la Serie A, el único capaz de ganar en Italia al Milan. Un milagro que no sería posible si en buen momento de forma de su delantero estrella, un Falcao que parece estar tocado por un ángel y la bendición vaticana.

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