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era co-gerente del grupo

La muerte de Edouard Michelin deja solo a Michel Rollier al frente del grupo francés

Michelin afirma que Rollier "asegurará la continuidad de la dirección", pero alguno de los hermanos del fallecido podría optar a la co-gerencia

EFE | PARÍS

Sábado, 27 de mayo 2006, 02:00

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El grupo francés Michelin, líder mundial de los neumáticos, afronta el reto de organizar la sucesión de su jefe, Edouard Michelin, fallecido ayer al ahogarse mientras pescaba en aguas de Bretaña, mientras hoy se sucedían los pésames y tributos póstumos a la figura de Michelin, de 43 años.

El empresario, que en 1999 había accedido al frente de la sociedad dirigida por su familia desde 1889, se ahogó ayer cerca de la isla bretona de Sein (noroeste de Francia) al naufragar la barca de pesca "Liberty" del presidente del comité de pesca de Audierne, Guillaume Normant, con el que solía pescar lubina. La búsqueda de los restos de Normant se reanudó hoy en el Atlántico, y las autoridades marítimas decidieron enviar un cazaminas a la zona para tratar de localizar el barco naufragado, mientras la justicia ha abierto una investigación para tratar de determinar las causas del drama, por ahora inexplicadas.

Según la Prefectura marítima del Atlántico, el oleaje no era fuerte el viernes, pero había una intensa bruma, como hoy. Se trata de una zona peligrosa para la navegación debido a las fuertes corrientes y abundancia de rocas. El cadáver de Michelin fue hallado flotando entre nasas de pesca, después de que se diera la alerta al no volver la barca al puerto el viernes por la tarde. Nada más anunciarse anoche la muerte del empresario y padre de seis hijos, el grupo Michelin anunció que el co-gerente, Michel Rollier, "asegurará la continuidad de la dirección".

Michel Rollier, gerente único

Con una plantilla global de 130.000 personas y con sede en Clermont-Ferrand (centro de Francia), Michelin copa en torno al 20% del mercado mundial de neumáticos y tiene más de 70 instalaciones industriales en 19 países y una presencia comercial en 170. El 49% de su facturación se realiza en Europa y el 36% en Norteamérica. En 2005, la sociedad tuvo un beneficio neto de 889 millones de euros (un aumento del 37,8% pese al encarecimiento de las materias primas), y un volumen de negocios de 15.590 millones.

Rollier, de 60 años, fue designado co-gerente en mayo de 2005, con más del 99 por ciento de los votos en la asamblea general de accionistas. En aquel momento, además de Edouard Michelin, había otro co-gerente, el veterano René Zingraff, quien se jubiló hace tres semanas, dejando el puesto que ocupaba desde 1986. Rollier -cuyo padre había sido co-gerente junto a Francois Michelin, padre de Edouard, de 1966 a 1991-, se encuentra ahora solo al frente del primer fabricante de neumáticos del mundo, editor de las famosas guías gastronómicas del mismo nombre, de mapas y planos. Entró en Michelin en 1996, procedente de la compañía papelera Auusedat-Rey (de la que era director adjunto), y fue sucesivamente director jurídico y financiero del fabricante de neumáticos.

Es demasiado pronto para saber si alguno de los cinco hermanos o hermanas de Edouard Michelin (uno de ellos trabaja en la dirección de investigación) puede acceder o no a la cima de esta sociedad en comandita por acciones, una estructura poco frecuente y que en principio pone el grupo a salvo de una OPA. Según la prensa, el patriarca de la familia, Francois Michelin, de 79 años, ha conservado un despacho en la sede, pero ya no goza de la salud necesaria para retomar el mando.

Flores y elogios póstumos

Hoy, la consternación reinaba en Clermont-Ferrand, donde las coronas de flores se acumulan ante la sede del grupo, se sucedían los pésames a la familia y los tributos póstumos a Edouard Michelin. Marcado quizás por su paso por la filial estadounidense del grupo, el empresario había desatado una polémica poco después de asumir las riendas: se anunciaron a la vez fuertes resultados y la supresión de 7.500 empleos, un bautismo de fuego del que sacaría las lecciones al lanzar una revolución de terciopelo.

A los elogios póstumos anoche del presidente Jacques Chirac y el primer ministro, Dominique de Villepin, se han unido hoy los de la responsable de la patronal, Laurence Parisot ("Francia pierde a un jefe de empresa muy grande") y del presidente de los constructores automovilísticos Renault y Nissan, Carlos Ghosn, entre otros. La escudería Renault de Fórmula 1 también presentó sus condolencias a la familia, al igual que el presidente de la Federación Internacional del Automóvil, Max Mosley, que ha calificado la muerte de Edouard Michelin de "gran pérdida" para este deporte.

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