Un atentado al este de Bagdad deja al menos 19 muertos y 58 heridos

Al menos 19 personas han muerto y otras 58 han resultado heridas tras la explosión de una bomba en el distrito chií de Sadr. Los hechos se producen horas antes de que el primer ministro iraquí presente su nuevo gabinete al Parlamento para su aprobación.

La explosión se ha producido a las 06:30 h. de la mañana (hora local), al lado de un puesto de comida, cerca de una larga fila de trabajadores. "Ha sido una gran explosión", ha explicado Mohamed Hamid, encargado en una panadería. "Hemos transportado a muchos de los heridos a varias ambulancias y hemos ayudado a retirar los cuerpos".

Los heridos, varios en estado crítico, han sido trasladados al cercano hospital de Imam Ali y las fuentes no descartan que el número de víctimas pueda aumentar.

Medina Sadr es un feudo de las milicias de Al Mahdi, creadas por el clérigo rebelde chií, Muqtada Al Sadr, uno de los más radicales opositores a la fuerzas de ocupación encabezadas por el ejército estadounidense.

Sin ministros de Defensa e Interior

Pocas horas después del atentado, el Parlamento iraquí ha aprobado en votación a mano alzada el gobierno presentado por el nuevo primer ministro, el chií Nuri Al Maliki, que estará compuesto por 38 ministros, entre ellos cuatro mujeres.

Las polémicas carteras de Interior y Defensa seguirán vacantes mientras continúan las negociaciones sobre quién ha de ocupar estos cargos. Al Maliki ha anunciado que mientras permanezcan vacías las direcciones de estos ministerios él en persona ocupará el cargo de ministro de Interior y el suní Salam Al Zobai, nuevo viceprimer ministro, ocupará temporalmente la cartera de Defensa.

El anterior ministro de Exteriores, el kurdo Hoshyar Zebari, continuará en su puesto mientras que el controvertido ministro de Interior, Bayan Yaber, ocupará el ministerio de Finanzas.

El ministerio de Yaber fue acusado por los árabes suníes de crear "escuadrones de la muerte" responsable del secuestro, tortura y asesinato de cientos de suníes, especialmente tras la ola de violencia que siguió al atentado contra un mausoleo chií en Samarra, a 125 kilómetros al norte de Bagdad, el pasado 22 de febrero.