Los nepalíes celebran en las calles la limitación de poder al rey Gyanendra

Miles de nepalíes se han echado hoy a las calles en numerosas ciudades del país para celebrar la decisión del Parlamento de despojar de todo poder al rey Gyanendra, que ha quedado convertido en un monarca constitucional.

La jornada de hoy ha sido declarada día festivo en Nepal y todas las oficinas gubernamentales y colegios están cerrados. Mientras miles de personas ya han celebrado en las calles este cambio histórico, que convierte al rey nepalí en una figura simbólica, está previsto para mediodía de hoy un mitin en Katmandú en el que participarán los principales líderes del país.

El Parlamento de Nepal aprobó ayer por unanimidad un moción histórica que recorta drásticamente el poder de Gyanendra, a quien deja sin el control del Ejército, con responsabilidad penal y civil frente a los tribunales y obligado a tributar al fisco. El rey nepalí había asumido en dos ocasiones el poder absoluto en este país, la última de ellas en febrero de 2005, hasta que la revuelta popular de finales de abril puso fin a sus devaneos absolutistas.

La moción, que para entrar en práctica debe aún ser desarrollada en una serie de leyes, suprime la posición del monarca como "comandante supremo del Ejército" y declara a Nepal un Estado secular, por lo que dejará de ser un "Reino hindú" como hasta ahora era denominado.

Los rebeldes maoístas han apoyado la moción aunque su principal líder, Prachanda, ha destacado que su objetivo final sigue siendo la eliminación de la monarquía. El conflicto maoísta perdura desde 1996 y ha provocado la muerte de más de 12.000 personas, aunque los rebeldes han anunciado que están dispuestos a negociar con el nuevo Gobierno.