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sesión de control en EL CONGRESO

Zapatero asevera que las competencias del Estado no las pueden modificar los estatutos

El PP pide que la votación de mañana sobre la aprobación del Estatut sea a través de un llamamiento público para que todos se "retraten"

AGENCIAS | MADRID

Miércoles, 29 de marzo 2006, 02:00

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy que las competencias del Estado las fija la Constitución y ésta no puede ser alterada a través de un Estatuto de Autonomía, como dice el PP. El presidente ha recordado que el Tribunal Constitucional lo ha establecido así recientemente en el auto en que rechazaba el recurso de amparo del PP contra la tramitación del Estatuto de Cataluña, aunque Rajoy le ha acusado reiteradamente de "faltar a la verdad" y de "mentir" en sede parlamentaria en torno a ese auto concreto.

Rajoy había preguntado a Zapatero si consideraba normal que "por primera vez en la Historia" un Estatuto de Autonomía como el de Cataluña se haya erigido en "intérprete de la Constitución" fijando primero las competencias autonómicas, blindándolas luego y finalmente estableciendo las del Estado y señalando hasta dónde puede llegar la legislación básica estatal, que "es la garantía de igualdad y de trato homogéneo al conjunto de los españoles". En una primera réplica Zapatero dijo que "es claro", incluso sin necesidad de "ser jurista", que las competencias del Estado las fija la Constitución. "A no ser que se entienda -prosiguió- que un Estatuto puede modificar la Constitución, cosa que ustedes pensaban, pero ya les ha dicho el Tribunal Constitucional que no puede, que no se empeñen, que comprendan el sentido del orden constitucional vigente".

El presidente se refería de esta forma a un reciente auto del TC en el que se rechazó un recurso de amparo de diputados del PP contra la tramitación del Estatuto de Cataluña basado en el argumento de que se trata en realidad de una reforma encubierta de la Constitución. Al retomar la palabra, Rajoy acusó a Zapatero de "faltar a la verdad en las Cortes" porque "ha dicho, y es la segunda vez, que el Tribunal Constitucional había señalado que el Estatuto de Cataluña era acorde a la Constitución y no es verdad". Leyó parte del auto en el que el TC señala que "será un eventual recurso, cuyo cauce está abierto, el que determine si es o no constitucional" y reiteró hasta en cinco ocasiones la acusación a Zapatero de haber faltado a la verdad en un asunto "tan grave". Zapatero anunció que en la próxima sesión de control tendrá "el placer" de leer el acta de lo afirmado hoy porque, explicó, "lo que he dicho es que Tribunal Constitucional ha recordado que no hay reforma encubierta de la Constitución a través de la reforma de un Estatuto de Autonomía". "Y como un Estatuto de Autonomía no puede reformar la constitución, las competencias del Estado no las puede alterar ningún Estatuto ni el de Cataluña ni ninguno; eso es entender nuestro sistema constitucional" garantizado por el Parlamento y el Tribunal Constitucional, concluyó.

El estatuto catalán, continuó, establece las competencias de la Generalitat "respetando la Constitución; "y cuando se trata de distribución de competencias entre el Estado y una comunidad, se determinan las de la comunidad y las del Estado; es así y ha sido así siempre y seguirá siendo así mientras no se reforme la Constitución". Añadió que lo que hace el nuevo Estatuto es delimitar y precisar las competencias de esa comunidad y agregó que, como ya viene sucediendo, si hay problemas de interpretación debe ser el Tribunal Constitucional el que determine los límites. Rajoy insistió en que "el Estatuto de Cataluña fija las competencias del Estado" y le pidió al presidente que retire la reforma porque "ha creado un lío, va a generar muchos conflictos" y es el problema más grave al que se ha enfrentado España en muchos años y usted-dijo dirigiéndose a Zapatero, "es el responsable".

Por otra parte, el Grupo Popular ha decidido solicitar que el dictamen de la Comisión Constitucional sobre la reforma del Estatuto de Cataluña sea sometido mañana en el Congreso a votación pública por llamamiento, el mismo procedimiento que se utiliza en las sesiones de investidura y las mociones de censura. El PP da por hecho que su petición será atendida ya que, según el artículo 85 de Reglamento de la Cámara, este tipo de votación se aplica cuando lo solicita una quinta parte del Pleno (70 diputados) o de los miembros de la Comisión. La propuesta, que ya ha sido trasladada informalmente al grupo que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, busca obligar a los socialistas a que se "retraten" ante la opinión pública y que dejen constancia de su respaldo a un texto en el que, según los populares, Cataluña se define como 'nación'. Desde el principal partido de la oposición se ha denunciado, en distintas ocasiones, que ministros, 'barones' y parlamentarios del PSOE "dicen una cosa en privado y otra en público" sobre el Estatut catalán. Ahora, se pretende que su apoyo a la reforma estatutaria quede reflejada, "con nombre y apellidos", en las actas del Congreso.

Ausencia de Carod Rovira en la delegación catalana

La delegación del Gobierno catalán y de la Cámara catalana que acudirán mañana al Congreso estarán presididas por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el presidente del Parlament, Ernest Benach. El gran ausente del acto, en el que se prevé aprobar el dictamen elaborado por la Comisión Constitucional del Congreso con los únicos votos en contra de PP, ERC y EA, será precisamente el presidente de la formación republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, a quien los médicos han recomendado reposo hasta Semana Santa para recuperarse de la angina de pecho que sufrió el viernes pasado.

Maragall acudirá acompañado por todos los miembros de la comisión de Presidencia del Ejecutivo catalán excepto el portavoz del Gobierno, Joaquim Nadal, es decir, el 'conseller primer', Josep Bargalló; el conseller de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura; el conseller de Economía y Finanzas, Antoni Castells; la consellera de Interior, Montserrat Tura; la de Educación, Marta Cid; y la de Salud, Marina Geli.

En la tribuna del Congreso estarán también los presidentes y portavoces de los cinco grupos parlamentarios catalanes --a excepción de Carod--, así como algunos de sus representantes en la Comisión Constitucional del Congreso. En total, seguirán el pleno desde el Congreso 11 diputados de CiU, 13 del PSC-CpC, dos de ERC, dos del PP de Cataluña y cuatro de ICV-EA. En representación de la Mesa del Parlament, asistirán, además de Benach, el vicepresidente primero, Higini Clotas (PSC), el vicepresidente segundo, Ramon Camp (CiU), el secretario tercero, Rafael Luna (PP), y la secretaria cuarta, Bet Font (ICV-EA).

El pleno empezará a las 9 horas con los discursos de posicionamiento de cada uno de los grupos parlamentarios del Congreso, por orden de mayor a menor --excepto el socialista, que será el último-- y con 20 minutos cada uno, además de un tiempo de réplica de 10 minutos en segunda ronda y 5 si es necesario en una tercera. La votación final de todo el texto precisa de mayoría absoluta --al menos 350 diputados-- para dar por aprobada la reforma.

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