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ROCío dÚrcal

Sus amigos recuerdan su «dignidad» y una carrera «cuajada de éxito»

Pasó de ser una niña prodigio del cine y la canción a gran dama del mundo de la música, con una carrera "redonda", "cuajada de éxito

EFE |MADRID

Lunes, 27 de marzo 2006, 02:00

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La cantante y actriz Rocío Dúrcal, fallecida ayer , fue recordada por sus amigos y compañeros de profesión como una mujer "de gran dignidad", "que se hacía querer", y que pasó de ser una niña prodigio del cine y la canción a gran dama del mundo de la música, con una carrera "redonda", "cuajada de éxito.

Poco tiempo después de recibir la noticia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, envió un telegrama a la familia de Rocío Dúrcal, en el que manifestaba su apoyo "en estos momentos de dolor" y recordaba la admiración personal y profesional que sentía por la artista.

Su amiga Concha Márquez Piquer, que la conoció en la adolescencia, se sintió "destrozada" al recibir la noticia: "Se ha muerto con tanta dignidad, sin casi decir adiós", dijo. "Siempre he conservado una gran amistad y una admiración loca por ella. Se nos ha ido, pero nos quedan sus discos". "Sabía que estaba muy mala, muy mala, pero no le hacía el mismo caso la prensa que a Rocío Jurado", añadió Márquez Piquer.

Mientras Marujita Díaz coincidía al señalar: "Se ha ido sin muchos folclores. Estaba recluida en casa, rodeada de sus hijos y su marido, `el pobre!. `No sé cómo lo va a poder sobrellevar!". "Su carrera fue redonda. Fue niña prodigio, se supo reciclar y triunfó en México durante 20 años", recalcó Marujita Díaz. Por su parte, la cantante Estrella Morente apuntó: "Su cara era el espejo del alma, porque ella la tenía de ángel. Era una maestra y un ejemplo de mujer".

El adiós de algunas de las primeras figuras

Mientras, la cantante María Dolores Pradera apuntó: "Era una compañera buenísima y discreta, cuya pérdida me produce un sentimiento grandísimo...Pobrecitas mis dos Rocíos", añadió, sin poder contener los sollozos.

Amparo Rivelles se mostró "conmovida" por perder a "una persona muy querida y a una artista maravillosa" a la que admiró desde sus inicios como artista, señaló, para luego recordar cómo, en México -donde Rivelles residió varios años- Rocío Dúrcal es "un ídolo", como ella misma pudo comprobar "en muchas ocasiones, por el gran éxito con el que era recibida cada manifestación artística suya".

Sara Montiel se refirió a la artista fallecida como "Marieta", el nombre con el que era conocida por sus amigos, para luego apuntar: "Ha muerto en silencio, íntimamente, junto a su familia y con mucha dignidad. Ha sufrido muchísimo, durante mucho tiempo, y sin molestar a nadie, sin darse ninguna publicidad". "Me han llamado de Colombia, de Miami, de México.. desde que se ha dado la noticia, porque Rocío, desde Alaska hasta Argentina, era una cantante famosísima", añadió.

"Ahora estoy sacando unas fotografías suyas", dijo Sara Montiel, quien recordó cómo, en una ocasión, cuando Rocío Dúrcal estaba embarazada, e iba a ofrecer un concierto en el casino de Palma de Mallorca perdió el equipaje: "Yo le presté una túnica negra bordada en perlas que me compré en París preciosa y actuó con ella".

José Luis López Vázquez y Juan Luis Galiardo, apesadumbrados

Por su parte, lo actores José Luis López Vázquez y Juan Luis Galiardo que, en la década de los 60, compartieron protagonismo en distintas películas con Rocío Dúrcal, coincidieron en señalar el "gran cariño" que le profesaban.

"Deseo a su familiares fuerza para sobrellevar su pérdida", indicó López Vázquez, tras recordar que actuó con ella, en 1963, en el filme La chica del trébol, de Sergio Greco: "Era una actriz estupenda y una cantante maravillosa, con mucha sensibilidad. Lo lamento mucho".

Por su parte, Juan Luis Galiardo coincidió con Rocío Dúrcal en un par de películas. Una de ellas, Canción de Juventud, de 1962, y dirigida por Luis Lucía. En este filme, Galiardo se estrenaba como actor y "ni siquiera sabía que me iba a dedicar a este absurdo oficio, pero me encontré con Rocío Dúrcal y le cogí mucho cariño", añadió, tras recordar cómo la artista le animó a dedicarse en serio a la profesión de actor, "porque pensaba que yo tendría mucho futuro", concluyó.

Por otro lado, el Festival Internacional de Cine Inédito de Islantilla (Huelva), que comienza el próximo sábado, recordó que ya tenía programado proyectar la película Marianela (1962), dentro de un ciclo dedicado al director de la misma, Angelino Fons, y que servirá de homenaje a la actriz y cantante.

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