MORENO DEJA EL SENADO

El que quería ser un golpe de efecto para el inicio del curso político del PP andaluz, formulado ante la reunión de la interparlamentaria del partido, en la localidad de Carmona, cogió al mundillo político y periodístico en otra cosa, hasta el punto de que fue necesario avisar de que tal anuncio se había producido, conscientes de que el eco había sido poco.

Juanma Moreno abandonará, pues, a finales de mes o principios del siguiente, el sillón en el Senado que tanto pugnó por conseguir para tener un título y un sitio en el protocolo que supliese su falta de escaño en el Parlamento andaluz. Lo logró no sin dificultades, porque se lo dejó Antonio Sanz, después de resistirse lo suyo. El exsecretario general con Javier Arenas obtuvo a cambio el puesto de delegado del Gobierno central en Andalucía, que tanto deseaba, y que aún simultanea con la presidencia del PP de Cádiz, con lo que nunca se sabe en función de qué uniforme va a los actos, sobre todo porque ha importado los modos del partido (el atril móvil in situ) a la actividad institucional. Estos días se le veía en una playa, ante un plano, exponiendo un proyecto del Ministerio de Fomento.

Moreno, que al decir que va a «centrarse» en Andalucía imita de forma sorprendente a su rival, Susana Díaz, a quién tanto criticó, ha querido dar un golpe de efecto ante la que considera debilidad de la presidenta, tras su derrota en las primarias, de cara a su asalto final al poder de la Junta, para el que queda apenas año y medio. Creen que la opción es real. Pero a la vez plantea una duda, doble. ¿Es que hasta ahora el presidente del PP-A no estaba centrado en Andalucía? Y si lo estaba ¿qué hacía en el Senado?