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Rosa Francia está adquiriendo un gran protagonismo político en la capital.
EL MARIDO DE ROSA FRANCIA PIDE UN IMPOSIBLE

EL MARIDO DE ROSA FRANCIA PIDE UN IMPOSIBLE

La mujer de Francisco de la Torre vuelve a la primera línea tras decir unas cuantas cosas sobre su esposo, Villalobos, Bendodo y Moreno

Javier Recio

Málaga

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Domingo, 4 de febrero 2018, 10:01

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Lo de Rosa Francia sí que es un buen repaso, y no lo que se publica en esta humilde sección. Esta semana se ha tenido que quedar a gusto. Francisco de la Torre está más en el ojo del huracán por lo que suelta su mujer sobre lo que hará en el futuro que por lo que está haciendo en el presente, que la verdad sea dicha no parece demasiado. Francia tuvo para todos. O al menos, para todos los protagonistas que han participado en este culebrón, que como es habitual en este tipo de género no se sabe muy bien cuándo terminará, pese a que tenga para finales de este mes su fecha de caducidad. No dudó en afearle (eso sí, con muy buenas palabritas) a Celia Villalobos que no se aplicara el cuento a la hora de saber irse a tiempo, como le recomendó la anterior alcaldesa y actual diputada al primer edil. Es lo que tiene meterse en los charcos, que puedes salir salpicado. O salpicada en este caso. Se ve que la gran protagonista de la semana, la mujer del alcalde, le tenía ganas a Villalobos. Hay cosas que son muy difíciles de disimular. Ni siquiera con los buenos oficios 'franceses'. También tuvo un recuerdo para Juanma Moreno y para Elías Bendodo, a los que recriminó que se filtrara su propuesta de que De la Torre fuera el número uno de la lista del PP al Congreso de los Diputados. Podía parecer que se lo querían quitar de en medio cuanto antes, llegó a dar a entender esta mujer. O mejor dicho, el propio alcalde, porque él habla a través de ella. Soy de los que piensa que todo o casi todo lo que dice Rosa Francia está pactado o hablado con su marido. Que para nada va en contra de los intereses y las verdaderas intenciones del primer edil. Por eso incluso enseñó la vía a la que hipotéticamente estaría dispuesto acogerse el regidor para dejar paso a Bendodo en la Alcaldía antes de las elecciones. Sólo dejaría la Casona por un cargo relacionado con la defensa del municipalismo, esa quimera que viene persiguiendo con escaso éxito De la Torre desde hace muchos años. También llamó la atención sus palabras hacia Bendodo, a quien echaba flores como posible candidato, aunque a renglón seguido las marchitaba cuando ensalzaba el sistema de primarias. El follón sigue montado. Si se analiza fríamente, de todo lo que está ocurriendo sólo cabe sacar una conclusión: se lo han buscado. Si el alcalde ya había dicho que no quería continuar no era necesario montar este circo, que deja muy pocas opciones de éxito. Se está dando la sensación de que Elías Bendodo, que es el que le ha propuesto que siga, tiene vértigo a presentarse debido a que los vientos generales no parecen muy propicios para el PP. Si el alcalde decide seguir, algo realmente improbable, será un rival vulnerable para la oposición, que podrá recordarle en toda la campaña que a su edad, con 76 años en la próxima legislatura, no dudará en ceder la vara de mando a su sucesor. Para el PP esta polémica sólo le habrá valido la pena si De la Torre decide irse ya y deja paso para que su sustituto pueda ganar prestigio gobernando durante un año desde la Alcaldía. De momento todo sigue igual, ya que el primer edil dice que sigue pensando en no repetir, salvo que haya información que le haga recapacitar. Esa 'información' de la que hace mención es una encuesta. Pero un sondeo no le va a asegurar lo que quiere escuchar: que va a ganar y que podrá gobernar. Tiene una mala experiencia con el sondeo de las pasadas municipales, cuando se aseguraba que obtendría 15 concejales. Consiguió 13 de los 19 con los que partía. Todo un batacazo. Siempre podrá poner un reparo a que la encuesta no es fiable del todo. Porque De la Torre, o el marido de Rosa Francia como empiezan a llamarlo algunos con maldad en el PP, quiere un imposible...

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