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Una gran lección

La rotonda ·

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Viernes, 2 de febrero 2018, 10:14

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El AVE ha cambiado la vida de miles de personas, a mejor, de lo que se infiere que la decisión política de apostar por vertebrar España alrededor del ferrocarril y a una velocidad inusual fue en su día un acierto estratégico y económico en toda regla, sobre todo cuando esta mide datos y números, de los que se desprenden bienestar en el tiempo. El foro que organizó SUR el miércoles con motivo de los diez años de la llegada del AVE a Málaga así lo puso de manifiesto. El director general de la secretaría general y técnica de Unicaja Banco, José Manuel Domínguez, siempre tan profuso en los detalles, como buen catedrático de Hacienda Pública, espetó sin dudar: «Sin el AVE, la riqueza malagueña no hubiera crecido a una tasa media acumulativa del 2,8% anual sino dos décimas menos», y eso son palabras mayores, mejor dicho, un capital inmenso, cuando hablamos de patrimonio.

El ex secretario general técnico de Infraestructuras, Enrique Salvo, puso nombre y apellidos a los políticos que colocaron a Málaga en el mapa de las infraestructuras, empezando por Francisco de la Torre y terminando por Magdalena Álvarez. El consejero delegado de Turismo Andaluz, Cristóbal Fernández, detalló con sorprendentes cifras los viajeros que venían de Madrid antes y después del AVE, y son cuatro veces más ahora que en 2006, lo que es un crecimiento bestial, casi incontable si se traduce en dinero contante y sonante. Mientras, el consejero delegado de Sando, Luis Sánchez Manzano, echó la vista atrás y recordó algunas vicisitudes de la época. De la hora larga que duró la charla moderada por Ignacio Lillo se dedujo la importancia del consenso entre los políticos y las instituciones para lograr avanzar en pos de una sociedad mejor, de una ciudad más agradable para vivir y visitar, como recalcó el teniente de alcalde y concejal de Turismo de Málaga, Julio Andrade, en su intervención final.

Fue una lección de nostalgia y de aprendizaje de lo que se debe hacer y de lo que se debe huir, de renunciar a los partidismos y de buscar acuerdos, sobre todo ahora que Marbella reclama su cuota de protagonismo en el progreso de una provincia que presume ser la capital del sur de Europa y exige que el AVE cubra las necesidades de toda la Costa del Sol, un tema prioritario para un sector que tira del carro de la economía malagueña. Son muchos los turistas que llegan en tren para gozar de nuestras playas. No lo olvidemos.

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