Borrar

Todo lo contrario

Cita en el Sur ·

Pablo Aranda

Málaga

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 22 de noviembre 2017, 09:36

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ante la crisis y la incertidumbre muchos deciden cambiar la ubicación de su sede social. La última ha sido la Agencia Europea de los Medicamentos, que se ha ido de Barcelona antes todavía de llegar, y eso que pensaban situarla en el edificio Agbar, que tiene algo de supositorio. Seguramente poca gente de fuera lo sabe, pero antes de no llegar a Barcelona no llegó a Málaga, que fue la primera ciudad en solicitar que viniese. Los líderes políticos nacionales vieron en la solicitud catalana una oportunidad de mostrarles su amor en tiempos de mudanzas, y a la sede de Málaga no la apoyaron ni los senadores por Málaga, que se hicieron los suecos y ahora la sede se ha hecho holandesa. Con las cosas de comer no se juega, y en las últimas horas otras quinientas entidades han decidido cambiar su sede de sitio. Son entidades completas, con sus miembros, sus órganos internos y su cabeza, que huyendo de lo que todos huiríamos decidieron cruzar a esta orilla. Embarcaron en la costa argelina y enfilaron a Murcia, desde donde siete jueces han decidido guarecerlos en la próxima prisión provincial de Archidona, que se inaugurará pronto, si es que esto no es una inauguración. Anteayer se celebró en Málaga la I Gala de Acción Solidaria, organizada por SUR, donde una de las entidades reconocidas fue Málaga Acoge, cuya presidenta, Arantxa Triguero, ha recordado la ilegalidad de esta especie de conversión de la futura cárcel en Centro de Internamiento para Extranjeros, ya que una decisión del Tribunal Constitucional «impide» que la estancia transitoria de inmigrantes sobre los que pesa una orden de expulsión tenga lugar en centros con carácter penitenciario.

Desde el Ministerio del Interior afirman que estamos ante una situación excepcional y la excepcionalidad bien entendida empieza por uno mismo. Acaba de morir el fiscal general del Estado, el duro Maza, y el sustituto provisional será Navajas. El Gobierno busca candidatos, y el primero que ha sonado es Navarro, que es canario, propuesto por Catalá, que es madrileño.

La ministra de Sanidad, Monserrat i Monserrat, se mostró compungida al anunciar que la Agencia de los Medicamentos a Holanda ya se fue, ya se fue. Monserrat se llama Dolors y es de Barcelona. Holanda no nos deja pasar ni una desde que le ganamos 'iniestamente' la final del Mundial de fútbol. La Marca España, como las casas de los canales de Ámsterdam, donde se ubicará la Agencia, flota, pero poco más, y ya tenemos bastantes problemas para que vengan iluminados a fastidiar todavía más este tinglado que si medio funciona es porque no lo removemos mucho, así que vamos a calmarnos y a preocuparnos de lo importante. Uno de los asuntos más relevantes debería ser, precisamente, la atención a quienes están peor que nosotros, como los que huyen de la guerra y, sobre todo, del hambre. Que hayamos caído a este lado, en esta orilla, no nos da derecho a negar la mano a los de enfrente, sino todo lo contrario.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios