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FLASHBACK

UNA SUITE PARA EL ARTE DE OCASIÓN

Txema Martín

Sábado, 10 de junio 2017, 10:04

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Es la tercera vez que se celebra en el hotel Larios Art & Breakfast, una feria de arte contemporáneo organizada por la Factoría de Arte y Desarrollo en colaboración, entre muchas otras empresas, con la cadena de hoteles Room Mate y con el apoyo institucional e imprescindible del Ayuntamiento de Málaga. Esta edición trae la novedad de expandir sus tentáculos levemente hacia otros espacios culturales de la ciudad; es el caso de las actividades y exposiciones organizadas en el Ateneo, el Thyssen o la Fundación Picasso, entre algunos otros, y cuya programación incluye una nómina sugerente de actividades paralelas. Por lo demás la feria sigue básicamente intacta. Es una buena oportunidad para encontrar obras de arte que pueden quedar bastante bien en algún rincón de la casa. Una hipotética inversión en obras de arte a unos precios que oscilan entre los diez euros de los artistas de Solo projects hasta los trescientos millones de euros que cuesta una determinada obra de Marc Montijano, que es una de tantas bromas que hemos visto con más o menos gracia en esta feria.

Lo primero que advertirá el visitante es que la muestra está ordenada y muy bien organizada. No en vano, la empresa que la lleva a cabo tiene ya experiencia en estas lides de montar ferias de arte en hoteles. Hacen otra en Madrid, la We are fair!, con resultados parecidos y un espíritu idéntico. Toda la parafernalia de convertir un hotel en una feria de arte funciona cuando las habitaciones están intervenidas a modo de instalaciones. En el caso bastante habitual de que se conviertan en una simple exposición de obras, el resultado final es bastante desigual. En gran medida todo depende de la calidad de las piezas expuestas. Las hay buenas, pero es que otras son tan feas que el shock inunda el resto de la visita, con piezas que en realidad no son más que decoración de interiores con ínfulas de arte que, ojo, también tienen su público.

Lo de arte emergente es mucho más exacto que el arte joven por una sencilla razón, y es que hay artistas emergentes que ya pasaron la cincuentena. Porque si nos vamos a los conceptos, lo de feria internacional quizá nos venga un poquito grande. La inmensa mayoría de expositores y artistas son de Málaga (nada que objetar) y sólo hay dos galerías extranjeras: la italiana Ufo Fabrik (hab. 304), y Manel Ortega y Artífices (hab. 201), que lo ponen como un proyecto británico sólo porque uno vive allí, ya que en Málaga sabemos perfectamente que Artífices son vecinos nuestros de Archidona. Por su parte, el arte emergente es un término relativamente nuevo que se ha utilizado como un inevitable comodín a las administraciones públicas para continuar una programación expositiva más o menos estable a bajo coste. A veces, gratis. En otras ocasiones sabemos de artistas emergentes que han tenido que pagar para poder exponer. Art & Breakfast da cada año un premio y el artista que ganó la primera edición, Joan Lara, rechazó una exposición individual en otro hotel de la cadena porque las condiciones no eran precisamente provechosas.

Hay habitaciones muy recomendables y pocas dudas de que entre lo más interesante de esta visita están los proyectos de comisariado. Es el caso de la sala Prenda Propia (hab. 307), con obras de Paloma de la Cruz o Florencia Rojas, o la sala intervenida de José Luis Puche (hab. 215). En la feria también tienen representación espacios nuevos pero ya emblemáticos como la Casa Sostoa (hab. 209), la columna de la Galería JM (hab. 305), la escuela de fotografía Apertura (hab. 308) o las dos habitaciones contiguas que ha cogido Javier Román (311 y 312) que a este redactor les han parecido particularmente tremendas. A otros se les echa de menos y da la impresión de que las ediciones de años anteriores resultaban un poquito más frescas y más atrevidas. En otros casos el precio que cuesta cada habitación habrá resultado disuasorios -lo cual no quiere decir que sea caro-. Por cinco euros que cuesta la entrada, en general podríamos calificar esto como una visita obligada, entre otras cosas porque esto es lo más parecido a una feria de arte que veremos en esta ciudad.

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