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LA ROTONDA

Mariposas en el aire

José Miguel Aguilar

Viernes, 31 de marzo 2017, 10:24

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Hay mariposas en el aire que despliegan toda su belleza a través del color de sus venas y hay mariposas que aletean en el estómago creando belleza a través de la pasión, que más allá de su significado para la Real Academia viene a ser el motor que zarandea la vida, impidiendo la monotonía que lleva al desarraigo de la propia existencia. Ese es el gran mérito del Unicaja en esta primavera de sentimientos a flor de piel, que vuelve a despertar expectación en una ciudad que necesita sacudirse el sopor reinante en el mundo del deporte, ya sea fútbol o baloncesto. Después de un crudo invierno que duró casi una década -parece que hablamos de glaciación en lugar de méritos deportivos-, el calor de los títulos ha vuelto a encender la llama del entusiasmo por un equipo que vuelve a tener hoy otra cita con la historia. Y van unas cuantas, señal inequívoca de la atención que reclama su rendimiento, puesto en duda durante muchos meses y, por eso, inesperado a estas alturas.

La final de la Eurocup bien merece un reconocimiento al amparo de la afición, de nuevo protagonista estelar en la película que resume esta temporada. Y otra vez se rueda en el teatro de los sueños. El Palacio de los Deportes Martín Carpena torna de nuevo en infierno verde para quemar en la hoguera de las emociones las esperanzas de victoria del Valencia. Hoy en día no hay en Málaga peor demonio que el cuadro 'taronja', que huele a chamusquina en el ambiente con solo pronunciar su nombre. Cinco veces se han visto las caras este año y cinco victorias se ha llevado el equipo de la ciudad del Turia.

Y llegado este momento toca recordar a Antonio Machado cuando escribió en uno de sus poemas más conocidos: «Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar». Esta noche el pasado se diluye entre el griterío de una afición ávida de romper una racha que amenaza con quebrar los corazones. Toca ganar y, como despliega hoy SUR en una histórica portada, nos ponemos todos la camiseta del Unicaja para empujar al equipo hacia una victoria que mantenga vivo el sueño de la remontada, que en este caso es sinónimo de gesta, de hazaña, de proeza, de heroicidad. Solo vale ganar para prolongar cinco días más la ilusión de toda una ciudad de volver a echarse a la calle para gritar a los cuatro vientos el próximo miércoles: #vamosUnicaja. Ese día podríamos ver tanto las mariposas en el aire como aleteando en el estómago con la pasión desatada en cada rincón de Málaga.

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