No da igual

Parece que todo da igual, pero no debería. Hemos entrado en un momento de permisividad, desidia, indiferencia y mala educación cuya mezcla, incluso, habita en algunos muchos de nuestros semejantes. La noticia que daba este periódico sobre el hombre que intentaba suicidarse y sólo una persona se acercó a evitarlo mientras el resto pasaba por su lado sin detenerse era para 'abrirse las carnes', pero aún más por la explicación de un 'ciudadano' de los que 'pasó' del tema: «Es que si se tira, el que se come el marrón soy yo». No que se mate, no, sino que se comiera el 'marrón'. Las conciencias parece que no tienen lugares para los 'marrones', y eso es así.

Nos estamos acostumbrando a todo, pero cuidado, sin que nadie piense que servidor ha perdido la chaveta y participa de eso que llaman 'teoría de la conspiración', sí que les digo que existe una orquestación para intentar alienarnos (que no alinearnos, aunque también podría) a todos. Son los que quieren que todo dé igual para campar a sus anchas.

A ver, Luciano Alonso, político histórico de Málaga, cabeza de lista en muchas elecciones, ex consejero de varios departamentos, ex delegado del Gobierno de la Junta, ex diputado y ex parlamentario. tiene que dimitir de su cargo y dejar su acta en el Parlamento, salir con las orejas gachas y por la puerta de atrás por un 'presunto delito'. Un político, ante la Justicia, parece que no es un ciudadano más. Se rompen sus derechos, se vulnera la máxima de que uno es inocente hasta que no se demuestra lo contrario, y tiene que dejar el Parlamento. Eso ha sido un golpe muy duro para quien lleva toda una vida dedicada a la política. Declaraciones de los 'nuevos políticos', de los que quieren que los sueldos sean de categoría baja-miseria, los que exigen dimisiones por una imputación, que no es nada, simplemente nada... Sentencia absolutoria. Se rompe uno de los fundamentos del Estado de Derecho. ¿Y ahora? Da igual, dirán los de siempre, pues no miren; no da lo mismo. ¿Y quién repara ahora el daño a este hombre y su familia? ¿Puede volver al Parlamento, donde fue elegido por el sistema democrático del voto ciudadano? No, así de sencillo. Pues miren, no da lo mismo ni igual, a ver si se enteran. Los nuevos y los «viejos», porque aquí cada uno tiene su gran parte de culpa y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. El PSOE ahora debería hacer pública una disculpa para Luciano Alonso. ¿La han visto ustedes? Yo, no.

Dirigentes políticos se han acostumbrado a ir a ver al Rey a las autoridades de otros países en mangas de camisa y algunos con abundante 'sobaquera'. La imagen es tétrica, no democrática. La imagen es penosa, no de izquierdas ni de derechas. Eso sí, llega la Gala de los Goya y se ponen un delirante esmoquin o una pajarita con chaqueta. Para reventar. Pues da los mismo. Pues no, miren, no da igual.

Militantes de partidos al amparo de la Constitución no la aceptan cuando les interesa. Y no pasa nada. Incluso se atreven a romperla en público o a quemarla. Da igual, pues no, miren, no da lo mismo. Y Luciano absuelto, ¿han leído alguna disculpa de alguien? ¡Hay tantas cosas que no dan (o deberían) dar igual...!